El PP no aclara si apoyará la propuesta de Vox para vetar la celebración de fiestas islámicas en espacios públicos de Balears. Fuentes del partido aseguran que no tienen constancia de la propuesta, que se registró en junio en el Parlament con las firmas de las diputadas de Vox, Manuela Cañadas y María José Verdú. Precisamente esta diputada acaba de entrar en la dirección balear de Vox en el nuevo equipo de Gabriel Le Senne.
El PP mantiene el mismo discurso que en todas las propuestas polémicas que ha presentado Vox o que ha presentado la oposición pero que afectan a Vox: se pronunciarán cuando toque debatirse, algo que no será, como mínimo, hasta el próximo mes de septiembre ya que en agosto no hay sesiones plenarias.
Los ‘populares’ aseguran que no han hablado internamente de este asunto porque la polémica ha estallado en plenas vacaciones, pero recalcan que el PP defiende la Constitución y el respeto a la libertad religiosa que consagra, «siempre que no choque con otros valores, derechos y libertades reconocidas en la propia Constitución».
La propuesta de Vox pide al Govern que prohíba la celebración de la Fiesta del Cordero en Baleares y otras conmemoraciones similares «ajenas a nuestras tradiciones», así como que se deniegue la cesión o uso de espacios públicos para las celebraciones religiosas o culturales «que no formen parte de nuestras tradiciones».
Se trata de una proposición que se ha presentado en todas las comunidades autónomas y en algunos ayuntamientos y que, por el momento, ha sido aprobado en el Ayuntamiento de Jumilla (Murcia) con una amplia polémica nacional en la que incluso ha intervenido la Conferencia Episcopal para pedir que se reconsidere la decisión.
La propuesta está cargada de la retórica antiinmigración de Vox. «No podemos permitir que, bajo presiones ideológicas o intereses clientelares, nuestras costumbres sean relegadas o sustituidas por ritos ajenos a nuestro modo de vida», afirma la petición de la extrema derecha.
El PP insiste se tomará una decisión en su momentos, pero precisa que, además del cumplimiento estricto de la libertad religiosa, el PP también está comprometido «en la defensa y en la promoción de las festividades propias de la tradición católica de nuestras Islas». Vox también quiere que el Parlament inste al Govern a promover, desde las instituciones autonómicas, la difusión de las tradiciones culturales de Balears y a garantizar que no sean desplazadas «por prácticas foráneas que no respetan nuestros valores».
obre las intenciones de Vox de prohibir el uso de espacios o instalaciones públicas para la celebración de festividades como el fin del ayuno del Ramadán o la Fiesta del Cordero, desde el PP señalan se trata de una competencia municipal y que, por lo tanto, son los ayuntamientos los que tienen que regular este uso a través de los reglamentos municipales. Para el PP, está fuera de lugar que el Parlament se pronuncie sobre una competencia que no afecta al Govern.
Ciudadano KaneNi saben ni volen, es forasters peninsulars no s' integren però exigeixen que els xerris en español!