Los menores de Balears son los que más pronto en España tienen un primer contacto con una pantalla digital, como una tablet o un móvil. Antes de los tres años ya han accedido a este tipo de dispositivos, según una encuesta realizada por la empresa multinacional de ciberseguridad Kaspersky Lab. En ninguna otra comunidad española los pequeños tienen un acercamiento tan prematuro: en Canarias, Extramadura, Galicia o Mellilla se produce entre los cuatro y los seis años, mientras que en Andalucía, Aragón, Comunidad de Madrid, Valencia o País Vasco se da entre los siete y los diez.
Esta falta de control se produce a pesar de las advertencias sanitarias sobre la falta de concentración que genera su uso desde edades tempranas o los problemas generalizados de salud mental que potencian, como ansiedad y depresión.
Aun así, casi la mitad de los menores españoles (47%) tienen su primer contacto con aparatos conectados a Internet antes de cumplir los siete años, aunque sea para ver dibujos. Tras la primera toma de contacto, los dispositivos llegan a sus vidas para quedarse. Según la respuesta de las familias encuestadas, cuatro de cada diez menores (39%) tienen su primer dispositivo con menos de 11 años. La Comunidad de Madrid es el territorio en el que reciben su primer dispositivo a más corta edad, entre los cuatro y los seis años. Balears, entre los 11 y los 13. La tablet es el primer dispositivo que les regalan, aunque, cuando se hacen mayores, dan el salto al smartphone.
Antes de los cinco años un 78 % de los menores usan tablet y el porcentaje se reduce al 51 % entre los seis y los diez años. De los 11 a los 13 años, un 48 %, y hasta la mayoría de edad el porcentaje alcanza el 73 %, según los datos del análisis.
Toques de queda digitales
Según las respuestas de los progenitores, las actividades más frecuentes entre los menores de 13 años son ver series o películas y jugar a videojuegos, mientras que a partir de los 14 años lo más habitual es que utilicen los dispositivos para chatear con amigos Las respuestas de los padres revelan que la mayoría (38%) pasa entre una y dos horas diarias en Internet y un 30% está conectado más de dos horas. El 32% restante se conecta durante menos de una hora o solo en fines de semana o días festivos.
Sin embargo, el 24,5% de los padres y madres nunca ha hablado con sus hijos sobre los peligros de Internet. Los expertos recomiendan establecer «toques de queda» o evitar el uso de pantallas en determinadas situaciones o momentos del día, como en la mesa o en la hora previa a irse a la cama.
La falta de concentración por su instantaneidad o la pérdida de cultura del esfuerzo por las facilidades que ofrecen las herramientas digitales, son algunos de los efectos que la Conselleria d’Educació aspira a paliar por su impacto directo en las aulas. El curso que empieza en septiembre será el primero que prohíba las pantallas en Infantil y regule su uso en 1º, 2º y 3º de Primaria. Solo se usarán como excepción en los casos en que se desarrollen programas específicos que incorporen plataformas digitales y, en estos casos, también se limitan a un máximo de una hora semanal. En 4º de Primaria los alumnos podrán usar estos dispositivos de forma individual una hora al día, mientras que en 5º y 6º se permitirá ampliar este límite siempre que sea compatible con los objetivos pedagógicos y el bienestar del alumnado.
D'aquí uns anys en pagaran les conseqüències. Ja ha quedat ben establert que bona part de l'increment de problemes psicològics dels infants, adolescents i joves són conseqüència de l'ús sense cap mesura de dispositius. Darrerament, fins i tot, recomanen no tenir dispositius mòbils fins passats els 15 O 16 anys i amb control.