El portaaviones nuclear más avanzado del mundo anclará en la bahía de Palma del 3 al 8 de octubre de 2025, atraído por la estratégica ubicación del Mediterráneo y la incertidumbre geopolítica global. Este colosal navío de guerra, con una eslora de 337 metros y tecnología de última generación, representa el máximo poderío militar estadounidense en la actualidad.
Con una tripulación estimada en 4.500 marines, el USS Gerald R. Ford, que así se llama el gigante que lleva el nombre de un ex presidente y oficial naval de Estados Unidos, no solo simboliza la fuerza, sino también un despliegue sofisticado de recursos tecnológicos nunca vistos en la Armada estadounidense.
Desde semanas atrás, oficiales norteamericanos trabajan en Palma para garantizar que la llegada, que promete ser histórica, se desarrolle con normalidad. Este despliegue ocurre en un momento de tensiones internacionales sin precedentes, particularmente por la crisis en Oriente Medio y las fricciones con Rusia, elementos que convierten a España en un punto estratégico fundamental para la presencia naval occidental en la región.
Un gigante con tecnología nuclear
El USS Gerald R. Ford destaca por contar con la tecnología más puntera implementada en portaaviones. Su propulsión es nuclear, lo que le permite una autonomía y potencia extraordinarias para operar en cualquier escenario global, liberando a la Armada de la dependencia de combustibles fósiles.
Una de las innovaciones más relevantes es su sistema de catapultas electromagnéticas conocido como EMALS (Electromagnetic Aircraft Launch System). Esta tecnología revoluciona la capacidad operativa de lanzamiento de aeronaves, al eliminar la necesidad tradicional de vapor de agua recalentado. Gracias a ello, se incrementa en un 25% la cantidad de despegues diarios y se reduce en la misma proporción la tripulación necesaria para operarlas.
Además, la capacidad del buque para transportar hasta 90 aeronaves lo sitúa muy por encima de portaaviones convencionales. Entre ellas, destacan cazas de última generación como el F/A-18 Super Hornet y el icónico F-35 Lightning II, que aportan gran versatilidad para acometer misiones de combate, vigilancia y defensa aérea en cualquier teatro de operaciones.
Contexto geopolítico y despliegue en el Mediterráneo
El movimiento de este coloso naval no es casual. El USS Gerald R. Ford zarpó a finales de junio desde la base naval de Norfolk, Virginia, en Estados Unidos, con rumbo al Mediterráneo. Su misión principal ha sido actuar como disuasorio frente a posibles ataques por parte de Irán contra Israel, dada la escalada en la región.
Tras cruzar el estrecho de Gibraltar el 13 de agosto, escoltado por destructores y un submarino, el buque desempeñó tareas de vigilancia marítima en el Atlántico. Ahora, retorna a aguas mediterráneas para fondear frente a Palma, puerto elegido por sus condiciones estratégicas y capacidad para recepcionar un buque con un calado superior a los 12 metros.
Que maravilla de ambiente han generado todos éstos muchachos.... Divinos todos....