El precio del alquiler estrangula a las familias de Baleares y cuatro de cada cinco desahucios que se produjeron en el segundo trimestre fueron por impago de las rentas, exactamente el 85,3 %. Así lo ponen de manifiesto los datos publicados este miércoles por el Consejo General del Poder Judicial.
En concreto, entre abril y junio de 2025 se contabilizaron en las Islas 245 lanzamientos, de los que 204 fueron por no abonar las mensualidades del alquiler por incumplimiento de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), 30 por no pagar la hipoteca (una menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior) y los 10 restantes por otras causas. Esto supone un incremento del 3,8 %, respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Cabe destacar que a nivel nacional se ha producido un descenso del 11,6 %, donde los desahucios por impago del alquiler representan tres de cada cuatro lanzamientos (el 76,1 %).
La portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Ángela Pons, asegura que estamos ante una crisis de vivienda tan dramática como la que se derivó de la burbuja inmobiliaria de 2008. «El drama es el mismo, tanto antes como ahora se trata de familias que pierden su casa», subraya. No obstante, matiza que en esta ocasión se están viendo afectadas más personas de clase media, que considera que ha desaparecido en las Islas. «La brecha entre ricos y pobres cada vez crece más, ya no ha clase media», lamenta.
Además, asegura aún hay más desahucios por contratos de alquiler que no se renuevan. «Cuando pasan los cinco años y finaliza el contrato, los propietarios disparan los precios y los inquilinos no pueden pagar las rentas. El Consejo General del Poder Judicial no los recoge en sus estadísticas, pero hay muchos más desahucios por este motivo que por impagos de la mensualidad del alquiler».
Cambio de tendencia
Pau A. Montserrat, miembro del CES, profesor de la UIB y economista de Futur Legal, señala que «estos datos reflejan un cambio en las personas afectadas por los desahucios. En 2008 y los años posteriores a la burbuja de 2008 vimos que mucha gente perdía su casa porque no podía pagar la hipoteca. Ahora no es que haya desaparecido, pero está en mínimos».
En este sentido, argumentan que «las personas que tienen una vivienda en propiedad hipotecada, como norma general, pueden pagar». A su modo de ver, «nos encontramos con una auténtica aberración: ahora lo que no se puede pagar es el alquiler. Las familias que pueden acceder a una compra, es porque tienen suficiente capacidad de pago; mientras que las que no han podido acceder a esa hipoteca o no ha querido, se encuentra que los alquileres están aberrantemente elevados en relación con la compra-venta».
Mr. BeanEs tremendo. Algunos parecen roombas yendo por el mundo, a ciegas chocando contra las paredes, dando un pequeño giro y siguiendo sin saber a donde.