Baleares es la comunidad que presenta una tasa más elevada de compras de vivienda a cargo de no residentes. Concretamente, más de una cuarta parte de las transacciones realizadas en 2024, un 26 %, fueron realizadas por no residentes. Un hecho que permite concluir que se trata de segundas residencias, según remarca la memoria anual del Consell Econòmic i Social (CES) de les Illes.
La segunda comunidad autónoma con un porcentaje más elevado de compradores no residentes es la Comunidad Valenciana, con un 20 %. Ninguna de las tres siguientes -Canarias, Región de Murcia y Andalucía- alcanza el 20 %, mientras que el resto presenta una tasa de un solo dígito. Al igual que la media española, de un 8 %.
Anna Grau, Jefa del Servicio de Estudios del CES, alerta sobre la tendencia a pensar que todos los extranjeros que compran vivienda en Baleares son europeos ricos que buscan chalets y pisos en el centro. «Tenemos que ir con cuidado: es importante no criminalizar a la gente de fuera que está comprando una vivienda y que los ciudadanos locales identifican automáticamente como extranjeros no residentes cuando leen las estadísticas», asevera.
Las estadísticas del CES, basadas en datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, sitúan en un 37,5 % el porcentaje de extranjeros que compraron casa en Baleares en 2024. Solo un tercio de los mismos eran residentes en las Islas. Los otros dos tercios, por tanto, son compradores en busca de una segunda residencia.
De hecho, la inmigración está siendo la base del crecimiento demográfico de Baleares. Y la mayoría de esos extranjeros llegados a las Islas (un 13 % del total de la población) están optando por vivir de alquiler, como muestra la memoria del CES.
Así, el informe señala que «los niveles de residencia en régimen de alquiler entre los extranjeros son muy superiores a los de la población autóctona». Y eso en una comunidad que también lidera el porcentaje de gente viviendo de alquiler: el 30 % de la población total vive de esta manera.
No es de extrañar cuando el valor medio de las transacciones el año pasado alcanzó los 431.740 euros. Más del doble que en España (193.719 euros). De esta manera, el mercado del alquiler se convierte en la opción más socorrida no solo para extranjeros, sino también para los jóvenes locales. Estos «muestran una clara necesidad de recurrir al alquiler, a causa de las dificultades de acceso al crédito y los precios de compra».
Esta realidad refleja un «cambio profundo» en el modelo de vivienda. Un cambio que no está ligado, precisamente a unos precios asequibles en el régimen del alquiler: también estos son los más altos de España.
Me imagino que son dos de cada cuatro, por ahí se han colado residentes que viven unos pocos días en la isla, también habrá nuevos residentes no Menorquins que ja habrán comprado un par de viviendas como modo de inversión. No me extrañaría que realmente de esos 4 solo 1 es de la isla