Las víctimas de los bombardeos sobre, y desde Baleares, en la Guerra Civil –las víctimas de uno y de otro bando –son las grandes olvidadas de las leyes de memoria, más centradas en los asesinatos por causas políticas, las ‘sacas’ y los ajustes de cuentas que en hechos bélicos.
No hay ni una sola ‘piedra de la memoria’ dedicada expresamente a las víctimas de los bombardeos que incidan en esta característica. Ni en Menorca, ni en Eivissa –leales al gobierno de la Segunda República tras el golpe de 1936 y atacadas por el lado de los sublevados– ni tampoco en Mallorca.
En esta Isla, los ataques fueron dirigidos desde la República, concretamente desde la Generalitat de Catalunya (también se atacó Mallorca desde Menorca), que organizó el desembarco de Bayo– a excepción de un bombardeo, «por error» de los italianos sobre Artà que causó once muertos. En aquel momento había gente en la calle aplaudiendo el paso de los aviones y pensaban que no iban a ser su objetivo. El ayuntamiento de la localidad intentó reparar hace meses este olvido. Pero no han tenido respuesta del Govern, según explicaba el pasado viernes su alcalde Manuel Galán, del PSIB.
Dos historiadores que, desde distintos puntos de vista han analizado los bombardeos –el mallorquín Manuel Aguilera, que publicará el próximo año un libro que incluirá una relación de víctimas de los bombardeos sobre Palma, y el menorquín Miquel López Gual, autor de un informe encargado por el anterior Govern y que el actual todavía no ha publicado– han expuesto sus puntos de vista a este diario coincidiendo con la polémica por el acuerdo de derogación de la ley de memoria y el anuncio de la presidenta Marga Prohens, de organizar un homenaje a las víctimas de Palma.
El primer bombardeo sobre Mallorca fue en julio de 1936, recién iniciada la guerra, según recuerda Aguilera, que indica que el 60% de la aviación había quedado en manos republicanas. Y que fue después cuando los sublevados reclamaron la ayuda de Italia y Alemania.
El mando de la operaciones desde Mallorca, también la de los bombardeos en Catalunya y los realizados sobre otras Islas estaba en manos de Mussolini y del Conde Ciano aunque Ramón Franco era formalmente el comandante de la base de hidroaviones de Pollença. También la Legión Cóndor alemana, que bombardeó Guernica en 1937, operó desde Pollença aunque esa operación no está vinculada a la Isla.
«Mallorca fue un portaaviones de guerra. De ahí partían los aviones para los bombardeos aplicando tácticas contra la población civil que lo italianos sólo habían utilizado en Abisinia y sirvieron de ensayo para la Segunda Guerra Mundial», dice López Gual.
También coincide en eso Aguilera que, con todo, recuerda que cronológicamente empezaron antes los bombardeos republicanos. Afirma que el primero contra la población civil, el que causó más muertos, fue en 1938 sobre Palma, concretamente en sa Gerreria. Aguilera también se ha ocupado del ataque aéreo sobre Artà que causó 11 muertos. «En un primer momento Franco quiso atribuirlo a los republicanos. Pero se sabe que no es así. Regresaban de otro bombardeo, les quedaba una bomba y la lanzaron pensando que era zona enemiga. Y si murió tanta gente fue porque no solo no se escondieron sino que aplaudieron los aviones a su paso», dice
«Es una anomalía de la ley de memoria que no se haya reconocido todavía a las víctimas de todos los bombardeos», comenta Aguilera que añade que otros gobiernos autonómicos sí se han ocupado de ello. No rechaza las leyes de memoria pero entiende que se ha hecho una interpretación «sesgada». Según dice, en el muro de la memoria del cementerio de Palma sí se citan nombres de algunos muertos en bombardeos de los italianos.
López Gual relativiza este hecho, no cree que exista sesgo ideológico y recuerda que tampoco en Menorca hay ningún reconocimiento individual. Y en Menorca hace tiempo que se conocen los nombres.
La presidenta de Memòria de Mallorca, Maria Antònia Oiver, nieta del zapatero socialista Andrés París –detenido y asesinado cuyos restos nunca se han localizado– afirma que no está en contra de homenajes a todas las víctimas de los bombardeos pero sí la menta que el Govern actual dé macha atrás a todo lo conseguido hasta ahora. «No nos callarán», asegura.
Bien bombardeados estaban esos fascistas. Es lo que pasa en las guerras, la gente se mata.