El pleno del Parlament ha evidenciado este martes la ruptura lingüística entre PP y Vox. El plato fuerte del orden del día era el debate de la ley de Vox para hacer vehicular en castellano en la enseñanza, apenas 24 horas después de que el PP registrara por sorpresa su propia propuesta en solitario. Un gesto que no ha sentado nada bien en Vox: «Lo que hicieron este lunes fue una jugada sucia», ha lanzado el diputado de Vox Sergio Rodríguez a la bancada del PP.
Mientras que el texto de Vox afecta a aspectos como la autonomía de centros y el decreto de mínimos, la versión del PP se limita a declarar la vehicularidad de ambas lenguas (el PP sostiene que con ello amparan una situación que ya se produce de facto en las aulas) e incluye la difusión de las modalidades insulares. El PP se ciñe a una enmienda que en 2022 se incorporó a la Ley de Educación durante su tramitación pero finalmente fue retirada por las presiones de Més en el seno del Pacte.
Para Vox no es suficiente. Rodríguez ha afeado a sus antiguos socios que pretenden modificar «un articulito de la ley», «un cambio vacío, sin contenido, que no va a ningún sitio»; «un gesto de cara a la galería» sin afrontar una reforma en profundidad del sistema educativo. «Como el derecho a la vivienda o al trabajo en la Constitución, no se puede sustanciar y depende de la acción de los poderes públicos, que en este momento, en estas islas, son ustedes», ha dicho el portavoz adjunto de Vox, que recriminaba al Govern que priorice «la sacrosanta autonomía de centros» sobre el derecho individual de las personas.
Vox cree que la maniobra del PP de registrar este lunes su versión alternativa constituye «una profunda traición a la relación que hemos mantenido estos dos años y pico, desde el día que permitimos que la señora Prohens fuera presidenta». Rodríguez ha sostenido que la única medida de su programa que han llevado a cabo el Govern ha sido permitir la entrada de menores en los toros. El discurso de Vox ha estado plagado de advertencias a sus antiguos socios sobre las repercusiones del voto de este martes: «Pregunten a sus votantes. ¿Qué se creen, que los del STEI les van a votar? Su propuesta es una estafa, un engaño». El pleno tumbará la toma en consideración de la ley. Vox reprochaba al PP que no permita que se tramite: «Tienen miedo al debate porque dejaría ver el latón de su propuesta».
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