La presidenta del Govern, Marga Prohens, se ha defendido este martes de una renovada ofensiva de la oposición por la falta de apoyos parlamentarios. Tras el amago de anticipo electoral de la semana pasada, y a una semana de votar el techo de gasto, PSIB, Més y Vox han utilizado sus preguntas a la presidenta para hostigarla por su situación de minoría y evidenciar su «debilidad». Prohens, en cambio, ha presumido de fortaleza y se ha mostrado dispuesta a seguir gobernando. La 'popular' pasaba al ataque cuestionando la situación interna de socialistas y ecosoberanistas, con particular entusiasmo en su respuesta al PSIB a cuenta de la condena al fiscal general y el caso Koldo: «Ustedes tienen un problema y se llama 2 %».
Con estas palabras Prohens parafraseaba al expresidente de la Generalitat de Catalunya Pasqual Maragall aunque ligándolo al 2 % que según los informes de la UCO presuntamente recibía la empresa del exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán en mordidas de adjudicaciones a Acciona. La 'popular' ha descrito al PSIB como un partido «ahogado por la corrupción» y sin «autocrítica», y ha reivindicado la convocatoria de elecciones generales al tiempo que ha fustigado a los socialistas en Balears por la falta de candidatos claros al Consell o al Govern. Momentos antes también se había referido a la situación interna de Més. Las alusiones han disgustado al portavoz del PSIB: «Hace oposición a la oposición».
A todas las intervenciones de la oposición Prohens ha contestado enumerando las iniciativas que sí ha logrado sacar adelante e insistiendo en que gobierna en minoría «por voluntad propia». No obstante ha reconocido que la mayor parte de propuestas se han sacado adelante con el apoyo de Vox, pero recalcaba que el Govern «no se desviará» de su hoja de ruta. Ante una evidente falta de apoyos externos la presidenta ha vuelto a subrayar que afronta el resto de la legislatura iniciativa a iniciativa: «Continuaremos haciendo leyes y negociándolas para poder aprobarlas».
«A río revuelto, ganancia de pescadores», deslizaba, por su parte, la portavoz de Vox, Manuela Cañadas, que ha reprochado a Prohens el tono contra su partido. «Como grupo parlamentario la sensación es que si no es con nosotros su Govern no avanza, pero si nos sigue tratando como si tuvieran mayoría absoluta y fuéramos su enemigo, nuestro apoyo no es posible». Mientras, el portavoz de Més, Lluís Apesteguia, advertía a Prohens de que Vox, el socio al que «fió la gobernabilidad», «mira la silla del sr. Vera [conseller de Educación] con mucho deseo».
El portavoz del PSIB, Iago Negueruela, ha cuestionado la fortaleza de la que presume Prohens: «Si toda la oposición le hace preguntas por su estabilidad es porque no la tiene. Se ha olvidado de las leyes que no ha conseguido aprobar, o del techo de gasto porque no quiere negociar».
DoloresTotalment, so rebia i prepotència.