Tras el anuncio de una demanda colectiva de los cazadores afectados por el caso de la muerte de 27 perros en el interior de la bodega de un ferry que realizaba el trayecto Barcelona-Mallorca, la Federació Balear de Caça, presidida por Marta Lliteres, reitera su apoyo a los perjudicados y confirma que se personarán como acusación particular en el proceso judicial una vez finalice la investigación del Seprona de la Guardia Civil y comience la instrucción del caso, que podría derivar en una presunta negligencia por parte de la empresa de transporte de animales.
«Creemos que en estos momentos no podemos dejar al colectivo afrontando todo esto solos, estamos para apoyarles en todo», afirma Lliteres. La federación de los cazadores, que se mantiene prudente respecto a valorar si hubo o no una presunta negligencia en el transporte, continúa pendiente de los avances en el caso y asegura que lo más importante es «saber qué ha ocurrido. Hay que esperar a la investigación del Seprona y a tener acceso al expediente», explica.
Unas diligencias que continúan en marcha y que van dirigidas a recopilar toda la documentación posible respecto a las circunstancias en las que se produjo el transporte de los animales y las condiciones en las que viajaban. La Guardia Civil espera varios informes desde Barcelona y continúan pendientes las necropsias de los siete animales que se reservaron congelados para realizar el análisis forense y determinar si la asfixia o la hipertemia fue la causa de las 27 muertes debido a una imprudencia en su cuidado. Asimismo, los nueve canes que sobrevivieron al viaje del pasado 1 de noviembre, llegaron a puerto semiinconscientes; aunque a pesar de sufrir secuelas y requerir tratamiento veterinario, continúan en buen estado, según han explicado los cazadores afectados.
«Es importante que la gente sepa que son mucho más que perros, son parte de su familia, para ellos ha sido como si les cortasen un brazo, es una pérdida muy dura, eran sus compañeros», declara la presidenta al paso de las críticas iniciales que profirieron algunos sectores sobre los cazadores. Varios de los afectados, tras el fallecimiento de los animales, reveló que confiaban plenamente en la empresa de transportes con la que habían viajado desde Lituania y que contrataron sus servicios «precisamente porque queríamos lo mejor para ellos», afirmó uno de los propietarios.
Desde la Federació Balear de Caça aseguran que no se ha tomado la decisión de personarse «por presionar ni nada por el estilo, sólo lo hacemos porque queremos que se sepa la verdad; si para ello tenemos que personarnos, nos personaremos, llegaremos a donde se tenga que llegar para que se aclare lo que ocurrió. No podemos perder de vista lo que ha pasado y debemos aprender de este hecho para que no nos vuelva a pasar», explica a Ultima Hora.
El apoyo mostrado a los nueve cazadores que perdieron a sus mascotas se realizó desde el inicio del caso, cuando incluso, la federación decidió cancelar el 'Campeonato de Baleares de Caza Menor con Perro' previsto para el pasado 8 de noviembre.
«Se suspendió como muestra de duelo. No nos parecía bien celebrar un campeonato de perros cuando nuestros compañeros habían perdido a los suyos. Hasta el año que viene no se volverá hacer. Había pasado muy poco tiempo y fue una muestra de respeto», finaliza la presidenta.
Para mí está muy claro si lo metieron en un contenedor o una furgoneta o lo que fuera cerrado y no entraba aire pues al final se asfixiaron todos