Baleares no pondrá topes a la subida del precio de los alquileres. El mismo día en que se ha sabido que el año que viene se tendrán que revisar los contratos de alquiler de más de 24.000 familias en las Islas, PP y Vox han votado en contra de una propuesta del PSIB para declarar zonas tensionadas y poder limitar las subidas de los alquileres. La medida incluía la posibilidad de que los propietarios se puedan beneficiar de las ventajas fiscales previstas en esta zona.
La diputada socialista Carol Marqués ha defendido esta propuesta y ha señalado que esas 24.000 familias quedarán ahora al criterio de los propietarios de las viviendas. La diputada ha defendido la posibilidad de que el Parlament pida al Govern que autorice a los municipios de Baleares a proponer la declaración de zona de mercado residencial tensionado en su ámbito municipal, algo que ya han pedido municipios como Inca, Pollença o Esporles.
La diputada del PP Margalida Pocoví ha expuesto los argumentos que ya viene defendiendo su partido: que la aprobación de estas limitaciones lo que provoca es que haya menos oferta de vivienda en el mercado, lo que contribuye a que suban los precios. El PP sí ha apoyado una propuesta en la que se insta al Govern a acelerar la construcción de las promociones de Viviendas Públicas Protegidas.
La moción del PSIB también pedía instar al Govern a que establezca unos criterios claros para elegir a los inquilinos de las viviendas de precio limitado del programa «Construir para Alquilar», edificadas sobre terreno público para dar prioridad a los jóvenes y a las personas y familias más vulnerables y con más dificultades para acceder a una vivienda, "garantizando que cada unidad familiar no pague más del 30% de sus ingresos».
La propuesta también instaba al Govern a presentar, en un plazo de tres meses, un calendario real sobre los plazos de redacción de proyectos, construcción y entrega de cada una de las promociones de las 7.000 viviendas que anunció Marga Prohens en la primera fase del Plan de Choque para la vivienda.
La presidenta del Govern, Marga Prohens, ya descartó la pasada semana la posibilidad de permitir a los municipios que pongan sus propias limitaciones. «Si la limitación de precios de alquiler funcionara, sería la primera en hacerlo; somos un gobierno pragmático y práctico pero todos los expertos coinciden en que esta medida no funciona y agrava el problema», dijo la presidenta.
Prohens citó el ejemplo de ciudades donde se ha aplicado esta medida, como es el caso de Berlín, y dijo que la propuesta había fracasado. Mencionó que en Catalunya, donde también está en marcha, un 20 % de la oferta ha salido del mercado y además han empeorado las condiciones de las viviendas que salen al alquiler. «Lo que no haré, por responsabilidad, es importar medidas que no han funcionado en otros lugares», subrayó.
Que el gobierno regule el precio de SUS propiedades,cuando la gente alquile a precios bajos gracias a ellos,los particulares tendran que bajar el percio.ANIMO!!...