La bolsa ha vivido un 2025 espectacular y los inversores se pregunta si seguirá subiendo en 2026. Luis García Langa, director de Mercados de SDC Analistas, responde que «lo más probable es que sí y cuando digo probable es que estadísticamente hay más probabilidades de subidas, ya que la rentabilidad anual de las bolsas es positiva en un 70 %, aproximadamente, tomando los índices más antiguos.
No obstante, precisa que ,aparte de los datos estadísticos, hay que valorar otras cuestiones. «La primera es qué se entiende por subida de bolsas y aquí se complica las cosas, puesto que hay sectores que tienen mucho potencial para subir; mientras que otros, precisamente los que tienen más peso a la hora de calcular subidas de bolsa, pueden estar más caros. Hablando de forma global, es difícil ver subidas de bolsa si no suben las grandes tecnológicas en EEUU y la banca en Europa».
El citado experto señala que «sobre los primeros hay temor a que el tamaño que han adquirido, las necesidades de financiación y el potencial no justifiquen la continuación de las subidas. Sin embargo, los resultados que siguen presentando sí lo hacen. Por tanto, habrá que ver con qué números cierran 2025 y qué perspectivas muestran cara a 2026».
En este sentido, añade que «la temporada de resultados empezará a finales de enero y puede ser muy importante. Desde luego, las condiciones para que otros sectores aporten están: tipos de interés bajando, crecimiento económico relativamente estable, sectores muy baratos, etc.
¿En qué valores invertir?
Preguntado por los valores en los que recomienda invertir en 2026, Langa responde que «la clave para ganar dinero en bolsa a largo plazo, no tiene sentido otro objetivo, es diversificar. Por lo tanto, aconsejo invertir en todo». No obstante, precisa que «hay que buscar qué sectores están más baratos, de acuerdo a la actual situación. Hay algunos, a los que una época de tipos bajos, les debería ir muy bien, especialmente si no vemos una crisis económica o recesión».
El experto aclara que se refiere a «tecnológicas más pequeñas, renovables, inmobiliario y consumo cíclico, especialmente deporte y todo lo relacionado con el turismo. A eso hay que añadir sectores defensivos que no lo han hecho muy bien, como salud o telecomunicaciones. Y, como he dicho antes, no podemos dejar de estar en grandes tecnológicas al calor de la Inteligencia Artificial (IA) y entidades financieras».
Respecto a los valores en los que no se recomienda invertir, Langa no cree que haya que dejar ningún sector de lado. No siempre es así, pero el entorno no lo justifica. Pero sí podemos vigilar sectores o tipos de empresas que se hayan inflado, aquí sí vemos algunas tecnológicas que han subido demasiado, pero no quiero decir que no tengan su parte en la cartera de los inversores.