Ya avisó en la previa que venía con muchas ganas y cumplió con todas las quinielas. El atleta catalán Pau Capell (Evolution Sant Boi, 1991) desafió a la madre naturaleza y en unas duras, casi extremas condiciones meteorológicas en las que se desarrolló la prueba estelarn de 44 kilómetros, logró hacerse con la segunda edición de la Compressport Trail dels Fars 2015. El flamante ganador marcó un tiempo de 3:24:04, algo superior al 2014 a causa del viento, que por momentos llegó a rachas de 80km/h. Un evento para valientes que quedará en la memoria para siempre por la fuerte tramontana que azotó a los participantes. Fue inédito para muchos, como la misma campeona del mundo de ultra trail, Núria Picas, confirmaba a su llegada a meta como primera en féminas. «Como pasar por un río ha sido», dijo uno de los participantes, entre el viento y el agua de las olas.
Ya desde la salida, a las 8 horas de la mañana, en el faro de Cavalleria Capell cogió la delantera de la serpiente humana. Y tras unos primeros compases corriendo con Pau Garriga –hasta el kilómetro 4– daba el tirón definitivo para entrar en solitario con casi un cuarto de hora de ventaja. Un gladiador. Por detrás entraba un espléndido Pau Garriga, segundo y primer menorquín, con un registro de 3:38:23. Rubén Bobillo era tercero con 3:49:31. Y cómo no, la primera mujer, la enorme Núria Picas (3:56:55), que dejaba destellos de su talento a pesar del viento y de llegar con un gran volumen de trabajo en sus piernas, preparándose para la Copa del Mundo. La seguían, lejos, las menorquinas Tina Ameller y Mireia Vidal.
Presencia menorquina
En cuanto a las pruebas de la media (21km), con salida en La Vall, y la popular (11,8km), desde Son Morell, el catalán Toni Godoy vencía en la primera con 1:25:35 y la local María Fiol (1:53:27) lo hacía en féminas. Ya en la más corta, triunfo de un joven ciutadellenc, Albert Sabater (1996) con un registro de 0:48:09 y de Maria Pallicer (0:59:16).
Garriga y Picas, felices
La flamante ganadora de la Trail dels Fars no se podía creer lo que había vivido en la Isla, en una jornada de muchos quilates de exigencia para las piernas y las cabezas de los osados participantes. La campeona del mundo de ultra trail no dudó en afirmar a «Es Diari» que la trail de ayer fue para ella «una experiencia única, de la que me voy enormemente feliz. Jamás en mi vida había corrido ni en competición ni entrenamiento con un viento así desde que estoy al alto nivel y para mí fue un bautizo», exclamaba. «Impresionante, a parte que las vistas del mar eran maravillosas, un regalo de la naturaleza. Gastamos muchas fuerzas contra el viento pero mereció la pena estar en Menorca», dijo.
Igual de feliz estaba el segundo de la maratón –y primer menorquín–, Pau Garriga, que apenas daba signos del cansancio. «El cansancio está y por momentos parecía que íbamos a la vela. Muy feliz por llegar segundo en una carrera dura por el viento. Ha sido peligroso en según qué tramos y había que adaptarse y buscar equilibrios para no volar», bromeaba. «Satisfecho por la dificultad más que por el segundo puesto», aseguraba.
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