«Récord mundial en la subida a s'Ermita». Así anunciaban en Ferreries la victoria del atleta del A.Palliser Sant Lluís Rubén Bobillo, tras culminar la segunda edición de la crono-escalada en 4:42. Seis segundos menos que la marca anterior. Y diez segundos menos para el corredor ciutadellenc, que fue segundo en la edición inaugural.
Segundo fue Joan Navarro, que alcanzó la cima en 4:43. Sólo un segundo más para el atleta de Sóller, actual campeón de la Copa Balear de montaña. Y en tercer lugar quedó el local Toni Torres, que marcó 4:53.
En féminas, exhibició de Lita López (Avinent Manresa), que paró el crono en 6:40. María Fiol fue segunda con 7:12 y tercera Liliana Ochoa (Ateneas Colombia), con 7:39. En veteranos se impuso el atleta especialista en cursas populares Toni Godoy (Pratenc), con un tiempo de 4:57.
La participación también fue de récord. 58 esforzados -incluidos italianos, franceses, madrileños y catalanes- que cubrieron la subida de un kilómetros y un desnivel de 127 metros, con un duro porcentaje medio del 13%.
Se premió a los tres primeros absolutos y veteranos. Y se entregó, como el año pasado, un detalle al peor tiempo, pero no por ello con el mismo reconocimiento al esfuerzo para Toni Andreu.