El atletismo mundial ha perdido a uno de sus referentes históricos con el fallecimiento a los 76 años de edad del estadounidense Dick Fosbury (Portland, Oregón, 1947-Idaho, 2023), el hombre que cambió el devenir de una modalidad como el salto de altura, patentando un estilo que es la referencia desde que lo puso en práctica en los Juegos Olímpicos de México 1968, en los que consiguió la medalla de oro en esta modalidad. Fosbury sufría desde hace años una enfermedad que no ha podido superar.
El 'Fosbury Flop' consiste en afrontar el listón ligeramente de espaldas y tomando impulso en esa posición. Esa revolucionaria en aquel momento llevaba al saltador a correr en dirección al listón siguiendo una trayectoria curva, con lo que la aproximación final se producía en dirección transversal al listón para, una vez ante él, ejecutar el salto de espaldas al mismo y con el brazo más próximo extendido. De esta manera se permite dejar menos espacio entre el centro de gravedad del deportista y el listón a superar, ganándose altura.
Esa técnica la experimentó Fosbury desde su etapa universitaria y para obtener la clasificación para los Juegos de México, con un récord olímpico de 2.24 metros, mejor marca mundial de aquel año a la vez. Desde su puesta de largo, la técnica de Fosbury ganó adeptos en las siguientes competiciones hasta ser tendencia única en la actualidad. Tras no clasificarse para los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, se retiró del atletismo, aunque fue persona activa en la difusión de su deporte, dejando su estilo único como legado para el deporte universal.