La quinta edición de la exigente HOKA Val d’Aran by UTMB 2025 internacional que reunió a más de 6.000 corredores de 83 países diferentes y que estuvo marcada por la adaptación meteorológica y el alto nivel competitivo en los Pirineos habló menorquín y tuvo un nombre propio; el del corredor de montaña de Maó, Enric Pons. El insular, en una nueva demostración de poderío físico y mental, finalizaba en el preciado top 10 de esta dura carrera circular en Vielha (Vall d’Aran), puntuable para UTMB y con un total de 30 kilómetros +1700 metros de un recorrido modificado por posible mal tiempo, finalmente sin acabar de subir hasta la cumbre, dada la peligrosidad de la jornada.
En palabras del mismo Enric Pons para este diario, fue una carrera «rapidísima y exigente, con mucho nivel», reconocía, terminando en un ‘crono’ de 2h: 45’ y llegando a meta entre los diez primeros, justo detrás de corredores de renombre y veteranos como el mismo, Tòfol Castanyer. «Seguimos cogiendo confianza y corriendo en montaña para lo que queda de temporada. Muy contento y mejorando mucho mis tiempos respecto a años anteriores y esta carrera me da mucha confianza para mi próximo objetivo (Maraton Ultrapirineu)», dijo.