Triunfó, al fin, la honestidad de un grupo modesto pero de conducta ejemplar. Esta vez el baloncesto tuvo un gesto con el Menorca Bàsquet y fue justo con su derroche, con el esfuerzo que le condujo a la prórroga donde su efectividad en los tiros libres, aun con increíble suspense final tras dos pérdidas absurdas, le proporcionaron un triunfo que rompe el siniestro rastro de 11 derrotas seguidas.
Después de dos horas y cuarto de partido el Menorca recobró el sabor de la victoria que no tendrá una repercusión mayor en la tabla, pero que supone el premio al trabajo del grupo humano y directivo y también de los aficionados fieles que aún no han desertado como sí lo han hecho muchos otros.
El dominio abrumador del rebote ofensivo y el coraje de Otegi, Victor y compañía acabaron con la resistencia del Cajasol, que estuvo por delante en el luminoso justo hasta el final de los 40 minutos.
Desolador fue el comienzo de un partido gélido en la grada y errático para los menorquinistas sobre la pista. Con Davis anulando a Donaldson, y Coco Ivanov sobre Radenovic, el Cajasol puso tierra de por medio de inmediato. Dos triples de Satoransky y uno más de Bullock dieron alas a los sevillanos que inauguraron el choque con un parcial de 2-13. Olmos había apostado por Huertas para suplir, de salida, al renqueante Limonad, pero el andaluz no podía sujetar a Bullock. Aún y así tras el obligado tiempo muerto el Menorca recortó el tanteo (11-15) gracias a su mejor aplicación defensiva y a los puntos de Victor, pero los tiritos cómodos de Davis y un nuevo triple de Bullock pararon el partido en 14-22.
Tanto Plaza como Olmos habían comenzado ya a rotar su banquillo pero el fondo de armario sevillano, aún sin sus lesionados Sastre y Calloway, es sensiblemente superior al menorquinista. De nuevo el Cajasol, ahora cargando en la pintura para Triguero y Kirksay volvió a darle otro empujón al partido. El Menorca se la jugaba desde el perímetro sin acierto (16-31). Olmos, desesperado, conseguía reactivar a los suyos tras el tiempo muerto con Caio Torres como estilete. Los 9 puntos de Caio, con su tiro abierto, abrieron un parcial de 13-2 en el que también incidió Urko Otegi, su pareja interior en este tramo del juego para cerrar el rebote defensivo y hacerse con el ofensivo (31-33 a 2'22 del descanso). Pero Plaza rearmó a su equipo, el Menorca perdió intensidad y concedió dos canastas fáciles que permitieron al Cajasol cerrar el cuarto con un 0-8 (31-41).
No salió el Menorca con el cuchillo entre los dientes tras el descanso con lo que su oponente hizo suyo el control del partido con la misma renta. Olmos repitió con su quinteto inicial pero ni Rade ni Donaldson podían sujetar a Davis, un coloso en el poste bajo donde convirtió 8 puntos. Sólo Donaldson respondía en el aro rival pero la afición se impacientaba tras una nueva pérdida de Huertas, con pitada incluida. Con 43-56 a 2'53 del final, Olmos sentaba a su única referencia ofensiva, Donaldson, por Otegi, pero el equipo mejoraba atrás y confirmaba su dominio del rebote ofensivo ganando segundas opciones mientras el Cajsol se recreaba en sus pérdidas. Además, un triple sobre la bocina, de Sanders, encendía una luz para encarar el último cuarto (51-57).
Y esa luz quedó encendida porque el Menorca, ahora sí, arropado por la afición, mordió con el coraje de Urko Otegi y la aportación de Victor para entrar de lleno en el partido tras un triple de Radenovic (56-59 a 7'31). Urtasun asumía responsabilidades en el Cajasol pero el Menorca había encontrado el camino del aro (63-65).
Plaza devolvía a pista a Davis y el Menorca perdía a Radenovic por 5 faltas a 3'30 del final, aunque un nuevo triplazo de Sanders le ponía a un punto (68-69, a 2'21). El marcador sólo se alteraría con un tiro libre de Davis (68-70) hasta los últimos 30 segundos. La sucesión de tiros libres concluía con una canasta de Donaldson a 1 segundo que forzaba la prórroga (72-72).
Y esta vez, por fin, el baloncesto hizo justicia. El Menorca se ponía por delante nada más iniciar el tiempo extra con un 2 más 1 de Sanders y su infabilidad en los tiros libres (7 de 7) en estos 5 minutos, hacían que la ventaja se elevara a los 6 puntos (81-75, a 1'52). Pero los errores de Urko y Victor aún dieron el último balón al Cajasol con 85-84 en el marcador, pero esta vez la defensa hizo el resto y el Menorca ganó el partido.