El Menorca Bàsquet tiene un mes por delante, el último de su siniestra temporada en la ACB, para obrar el milagro de la permanencia, quizás ahora menos utópica después de la esperada victoria que el pasado sábado puso fin a una de las peores rachas de la ACB en la que había llegado a acumular 11 derrotas consecutivas.
Al tiempo, el club que preside Benito Reynés, trabaja en el futuro deportivo y económico de la entidad en el que, ningún jugador ni el propio técnico, Paco Olmos, tienen asegurada su continuidad en la máxima categoría o en la LEB.
Quedan cinco partidos por delante en los que el grupo de Paco Olmos debe ganar tres más que el Alicante y uno más que el Granada para conseguir una salvación que matemáticamente aún es posible pero muy improbable. Menorca y Granada están en la misma situación con ventaja para los de Curro Segura por el basket average por lo que el descenso de ambos sólo lo evitaría el desplome del Meridiano Alicante en los cinco partidos que restan y la acumulación de victorias. El Manresa aún no está salvado pero lo tiene todo a su favor para lograrlo con 9 victorias en su haber, tres más que granadinos y menorquines.
Más que entrar en cábalas aritméticas en cuanto al cálculo de posibilidades, que son pocas, la obsesión del Menorca pasa, exclusivamente, por ganar el mayor número de partidos posible y comprobar cual es la fiabilidad del cuadro alicantino que entrena Txus Vidorreta de aquí al final de Liga, con un calendario teóricamente más complicado que el del propio Menorca.
La próxima cita es el domingo (12:30) frente al Power Electronics Valencia, una plantilla de lujo en manos de un entrenador de prestigio como Svetislav Pesic, que tras quedar fuera de la Final four de la Euroliga ante el Real Madrid, ahora tiene como meta asegurar la tercera plaza que ocupa actualmente para eludir al Barça en las teóricas semifinales del play-off por el título si el equipo azulgrana recupera su nivel y mantiene el liderato hasta el final de la fase regular. Aún con las bajas de Augustine y Claver, el Valencia llegará a Maó con cinco victorias consecutivas y una sola derrota en los últimos diez partidos que le convierten en un rival de lo más complicado para el cuadro menorquinista.
Sergio Llull, lesionado, no jugará hasta la final four
El escolta mahonés del Real Madrid, Sergio Llull, estará unas tres semanas de baja tras lesionarse en el partido contra el Barcelona del pasado sábado, por lo que peligra su participación en la final four de Barcelona aunque si se cumple el plazo llegará a tiempo.
Llull, según el parte médico hecho público por el club blanco, "presenta una rotura fibrilar en el tercio proximal del bíceps femoral de la pierna izquierda", y se calcula "un periodo de baja aproximado de tres semanas".
El jugador menorquín se tuvo que retirar en el tercer cuarto del encuentro frente al Barcelona, en el que el Real Madrid acabó con su sequía contra el conjunto azulgrana tras vencer en la prórroga.
El equipo que dirige Emanuele Molin jugará la semifinal de la Euroliga en la Ciudad Condal contra el Maccabi Tel Aviv el próximo 6 de mayo, con lo que Llull puede tener la opción de estar a punto, aunque un tanto justo. Se perderá los próximos partidos de Liga ante CAI, Caja Laboral y Fuenlabrada, pero debe estar en Maó en la última jornada ante el Menorca.