El Menorca Bàsquet reemprenderá esta mañana su actividad cotidiana, de nuevo con la necesidad de mirar al frente y preparar el partido del próximo domingo ante el Manresa mientras sus dirigentes hacen encaje de bolillos para salvar la difícil situación económica que, muy probablemente, acabará llevando a la entidad al concurso de acreedores en las próximas semanas.
Las derrotas de Granada, Alicante y Manresa en la pasada jornada han evitado que el descenso a la LEB del equipo de Paco Olmos quedara consumado en Madrid después de hincar la rodilla frente al Estudiantes sin el concurso de Cuthbert Victor. Al contrario, esos marcadores siguen concediendo un margen mínimo para que se obrara el milagro de la permanencia que sólo se daría si los mahoneses ganaran los tres partidos restantes y los perdieran o bien el Manresa o bien el Alicante –ambos equipos se enfrentan en la penúltima jornada por lo que uno de los dos logrará la victoria– y el Granada cede al menos dos de los tres que le quedan.
En el club mahonés tratan de insuflar a la afición el ánimo necesario para que se vuelque con el equipo el próximo domingo ante el Manresa. Se trata, cuanto menos, de continuar con vida una jornada más para lo que necesitará el triunfo y que pierdan sus rivales.
El Manresa de Jaume Ponsarnau llegará a la Isla tras acumular cinco derrotas consecutivas, la última frente al Cajasol de Sevilla en el Nou Congost, pero consciente de que sólo le falta un triunfo más para conseguir la salvación matemática.
Se da la curiosa circunstancia de que el Manresa puede devolverle la moneda de hace cinco años al Menorca cuando el equipo entonces entrenado por Curro Segura le mandó a la LEB en la última jornada en el partido disputado en Maó. Si el domingo los catalanes vencen al Menorca en el mismo escenario será el equipo de la Isla el que pierda la categoría.
El Menorca vuelve a los entrenamientos en sesión vespertina con la duda todavía del alero de las Islas Vírgenes, Cuthbert Victor, quien sufre un esguince del ligamento lateral externo del tobillo derecho, grado 1, producido en el entreno del viernes. Victor dijo que sentía dolor antes del partido ante el Estudiantes y que no estaba en condiciones de jugar. Ayer fue reconocido por el médico Nando Salom quien le proporcionó la mediación oportuna con infiltración de mesoterapia y tratamiento de fisioterapia. Debe estar listo para jugar ante el Manresa. La baja segura será Rafa Huertas ya que pasará por el quirófano el viernes para ser intervenido de la fractura del hueso escafoides de su mano derecha con la que ha jugado los dos últimos meses.