Los jugadores del Menorca Bàsquet abandonaron el Pavelló Menorca con cara de satisfacción y albergando aún opciones de salvación, que pasan por ganar el jueves en Bilbao y esperar un tropiezo del Manresa en casa ante el Asefa Estudiantes.
Uno de los destacados ayer, Ivan Radenovic, reconoció que "en el primer cuarto no estuvimos bien pero hemos hecho un gran partido en ataque, sobre todo Urko (Otegi)", lo que les otorgó una victoria que aún les permite soñar. "Tenemos una posibilidad para seguir una temporada más en la ACB, hay que pensar sólo en el próximo partido, ganar y tener opciones en el último".
Otro de los culpables de la victoria en el día de ayer, Urko Otegui, aseveró que "sabíamos que tenemos tres finales y que si caemos en una de ella, nos vamos abajo. Hemos ganado, hemos hecho un partido serio, donde hemos sufrido bastante pero lo importante es que seguimos vivos". Aunque el capitán también reconoció que la situación "está complicada porque tenemos una salida difícil y luego viene el Madrid y no dependemos de nosotros mismos pero hay que luchar hasta el final y a ver si suena la flauta".
Por último, Diego Ciorciari señaló que "ha sido un partido muy duro, ante un equipo que está acostumbrado a jugar este tipo de finales pero por suerte hemos cerrado bien el partido que es lo que nos estaba faltando". El base argentino reiteró, al igual que sus compañeros, que "vamos a seguir dándolo todo hasta que tengamos opciones. Mañana -hoy para el lector- hay que empezar a preparar el partido y a tratar de ganar porque si no se logra el objetivo, ganando o perdiendo en Bilbao, el dolor es el mismo".