Sólo el bajón físico y anímico apeó a Menorca Bàsquet de la lucha por el triunfo (90-74) anoche en Bilbao. A pesar de estar descendido, el conjunto de Paco Olmos ofreció una imagen excelente, sólo sucumbiendo en el tramo final ante un rival que lucha por altas cotas. Ahora ya sólo resta recibir al Madrid para empezar a gestar el proyecto que devuelva la ACB a la Isla.
Apelaba Olmos al honor de la plantilla en la víspera del partido en Bilbao y el conjunto albino salió a cancha apretando los dientes. Limonad y Diego Ciorciari se alternaban en el puesto de base para imprimir velocidad al juego, lo que le sirvió para ponerse 2-4. El Bilbao Basket arrancó más dubitativo, aunque con un Marko Banic poderoso en el poste bajo. El balcánico ofrecía un recital de recursos y movimientos en la pintura. Pero el lujo lo dejaba Jackson con una finta sobre Ciorciari al más puro estilo Pete 'Pistol' Maravich (12-9).
A partir de entonces, el juego enloqueció. Y eso que tanto Olmos como Katsikaris tiraron de pizarra para serenar los ánimos. Pero ni así. Radenovic acribilló con dos triples consecutivos y Limonad aprovechó dos pueriles faltas de Hervelle para establecer el 19-20 al final del primer acto.
Ambos apenas se implicaban en defensa, resultando un duelo francamente atractivo para el espectador. Ciorciari continuaba marcando la pauta, con asistencias espectaculares hacia Limonad y Otegi. Un pase de quarterback del argentino hacia el capitán permitía a los de Olmos marcar una máxima de cinco puntos (32-37).Katsikaris disconforme, llamó a sus hombres a filas y exigió mayor intensidad defensiva. Le hicieron caso (45-46 al descanso).
Ambos contendientes se citaron detrás del arco para batirse en duelo tras el paso por vestuarios. El Bilbao, más acertado en el tiro, abría brecha a los 5 minutos con un 'fade away' de Mumbrú (59-52). Las transiciones rápidas del Menorca morían ahora en la defensa individual de Katsikaris. Y el cuadro vasco estaba sumamente efectivo en el tiro y equilibrado entre el perímetro y el juego interior. En los de Olmos, sólo Radenovic tenía las ideas claras alejándose de la zona para anotar desde tres metros (63-56). Un triple de Diego y un tiro libre de Limonad dejaban el 63-60 al inicio del parcial definitivo.
A pesar de estar descendido, el Menorca ofreció una clase magistral de coraje ante un oponente que estará en la batalla por el título. No fue hasta los instantes decisivos cuando dio muestras de su estado anímico verdadero. En los últimos cuatro minutos de contienda, Bilbao se merendó a su rival. Marko Banic desde la línea de 4,60 apaciguó el empuje final de Donaldson (90-74).
"Fue cruel descender en el avión pero hoy nos ganamos el respeto"
Paco Olmos, técnico del Menorca, indicó "para mi y para todos este era uno de los partidos más duros de nuestras carreras. Ayer nos subimos al avión cuando Manresa perdía de diez y al llegar a Bilbao nos enteramos que había perdido. Descender en el avión fue cruel. Entramos en el puesto 18 de la ACB e intentaremos salir en el 17 pero la Liga tendría que evitar esto y que todos jugáramos a la misma hora".
Pese al estado anímico, el Menorca dio la cara en Bilbao, "tenemos la calidad que tenemos pero nos merecemos el respeto de la liga y así lo hemos merecido hoy jugando con honestidad y lucha".
Respecto al partido comentó que "estábamos compitiendo muy bien pero su último arreón y esos 17 rebotes de ataque hacen que un buen partido nuestro, pese a los errores, nos lleve a la situación final. Felicitamos a Bilbao, tiene un gran entrenador, y nosotros lucharemos hasta el final para ser honestos y tener el respeto de la Liga que no lo hemos perdido".