El partido del próximo domingo frente al CB Granada es ya "de obligado cumplimiento" para el Menorca, o lo que es lo mismo, tiene que afrontarlo con la ineludible necesidad de sacarlo adelante. Es el precio que conlleva la acumulación de derrotas a domicilio desde que comenzara la temporada.
El equipo de Josep Maria Berrocal regresó ayer a los entrenamientos bajo esa premisa y con el propósito de realizar un examen de conciencia que permita al grupo, de una vez por todas, no caer en los errores de los compromisos perdidos fuera de la Isla.
El cuerpo técnico que lidera el entrenador catalán tiene localizado el problema más allá de las carencias defensivas y/o físicas que presenta una plantilla, a día de hoy, sin jugadores extracomunitarios disponibles. Berrocal ya se puso a trabajar para corregir errores el mismo domingo tras bajarse del avión chárter que traía al equipo de regreso a la Isla tras el desplome de León. Y ayer, en la tertulia de la Ser, el catalán aseguraba que el problema estaba identificado.
"Estamos cayendo y repitiendo los mismos errores en cada partido, especialmente fuera de casa, por eso ya no me sorprende", apuntó el técnico. "No somos regulares ni constantes y no sabemos jugar por detrás del marcador o cuando encajamos un parcial negativo porque dejamos de pensar en basket y sólo lo hacemos en el marcador", añadió el técnico.
Para Berrocal el problema no es exclusivamente psicológico, "hay que pensar más en lo que hay que hacer en cada momento y no en las consecuencias de lo que puede pasar, ese miedo a perder hace que no juegues a basket". El equipo es capaz de superar estos parciales negativos en los inicios de partido pero no en los tramos más próximos a su final".
El entrenador apuntó que el equipo todavía necesita más confianza y la paciencia que ahora no tiene, por lo que precisa disputar más partidos para superarlas".
Berrocal respeta que ciertos sectores del entorno y del propio club vean al equipo aspirante al ascenso, aunque él sostiene que su meta es sacarle el máximo rendimiento "y ahora no lo estoy sacando".
Y también admitió que algunos jugadores, después de oír y leer desde la pretemporada que el equipo estaría arriba peleando por el máximo objetivo pueden haberse creído que todo sería más sencillo.
"Somos 12 nuevos y todo el cuerpo técnico renovado, y ninguno tiene el perfil de ganador constante, pero pese a todo los cuatro partidos que hemos perdido los habríamos podido ganar".
Admitió Berrocal que al equipo todavía le falta un líder en la pista para tirar del resto en situaciones complicadas. Optimista, aseguró que su equipo puede ser también regular en defensa todo el partido porque lo es durante algunas fases, y señaló que el rendimiento del grupo está hoy entre el 40 y el 80 por ciento, "pero yo preferiría que fuera siempre al 60 o 70 %. Se ha visto lo peor pero no lo mejor del equipo".