Lejos de denotar algún tipo de enojo o preocupación por la derrota ante el Iberostar Canarias del pasado sábado, el técnico Josep Maria Berrocal insiste en la que ha sido su línea de actuación desde que ejerce como entrenador del Menorca Bàsquet, la de seguir sopesando lo que tiene y lo que puede llegar a conseguir en base a una obsesión: regularidad y mucho trabajo y bien hecho.
Es por ello que el partido de mañana ante La Palma lo ve "con ganas, con ilusión. Se trata de ser regulares. Solo así podremos estar lo más arriba posible". El rival "es un equipo atípico en esta competición porque puede presionar en toda pista, es muy agresivo e intenso en ataque y defensa, por su juventud y puede anotar fácil y rápido", aspectos que hacen "que esté arriba por algo y solamente estén con cuatro derrotas".
Sus partido en La Laguna "se nota que tienen inicios de partido importantes, con diferencias de puntos a su favor importantes", aunque parece que se trata de un equipo "que la gente no valora tanto, pero sabemos que es uno de los partidos difíciles de esta liga". Por supuesto, "mi equipo ha entrenado bien y, como siempre, ha recibido la última derrota como un incentivo para hacerlo bien. Ante Canarias tuvimos opciones. Hay que seguir este camino, pero con más minutos".
En una comparativa entre los partidos que el Menorca Bàsquet ha jugado fuera, Berrocal cree que el partido de La Palma "será como Burgos. Si somos capaces de estar intensos los cuarenta minutos, tendremos opciones de ganar el partido". Eso sí, "difícilmente se podrá romper fácil. Se ha visto siempre que hemos jugado fuera, y más motivo en este contra los canarios".
¿Preocupado quizá por si no gana el equipo y se descuelga de los primeros puestos? "No. Eso es algo que no me inquieta en exceso. Me preocupa más que nuestro equipo se muestre más regular poco a poco. Llevamos bastante, once partidos, pero lo que queda es más, casi una vuelta y media. Realmente, siempre he dicho que tiene que crecer y que en la segunda vuelta ha de jugar mejor que en la primera". A pesar de ello, por supuesto, "mientras más victorias tengamos antes, mucho mejor. Si ganas, puede plantarte más arriba, como el otro día, y esta vez, ganando en La Palma, no te vas para abajo y te quedas dentro del grupo de play-off... Pero esto ahora no es definitivo.Queda mucho".
Pensar en la Copa, por tanto, no es una cuestión prioritaria. El técnico se muestra rotundo en eso. "No, no he pensado nunca en ese reto. Eso es algo que posiblemente desde fuera se pueda llegar a plantear, pero esos comentarios no dependen de mi. Se trata de estar al final lo más arriba posible. Ahora miras la clasificación, quedan pocas jornadas para meterse en esa final y es bastante imposible. Y el objetivo de este año no es la Copa. No es imposible matemáticamente, pero no estamos en ello".