Cuando un equipo es capaz de anotar 20 tiros desde mas allá de la línea de 6,25 difícilmente se le puede escapar la victoria. Si a esto le unimos la permisividad arbitral bajo el tablero mallorquín y los 12 tiros libres errados se hace case imposible ganar. Eso es lo que ocurrió ayer ante el CTEIB (87-73).
El primer cuarto marcó el partido. A los cinco minutos el marcador favorecía a los locales con un 21-6, que al final del periodo seria de 30-17. En el segundo cuarto Murillo y Muñoz se echaban el equipo a las espaldas pero no era suficiente. Reda era una auténtica pesadilla para los azules con 32 puntos. Al descanso los lluissers se situaban a 9, 48-39.
En el tercer periodo el Sant Lluís, con un parcial de 0-9 se ponía a 2. Pero Volvió a aparecer Reda y con dos triples consecutivos y dos mas de Barceló y Adrover provocaban que el CTEIB se volviera a marchar. El resto del partido fue un querer y no poder hasta el 87-73.