Los números son los números, cierto. En la mayoría de las ocasiones son incontestables. En economía, ciertamente, es así. Y en el deporte también pero... existen los "intangibles", ni que sea para sostener situaciones insostenibles, o para explicar lo inexplicable.
Es el caso del Club Baloncesto Granada del que se conoce de sobra su mala situación institucional y deportiva pero que se acoge, a pie de pista, a un intangible que hablando bien se llama orgullo y hablando menos bien se llaman... otras dos cosas.
La estadística básica nazarí es de pura elocuencia. Vicecolista con 6 victorias y 18 derrotas, no gana desde el pasado 31 de enero (103-94, ante el Logitravel Mallorca) y acumula una dinámica negativa de seis derrotas seguidas, ante Clavijo, Girona, Cáceres, León, Melilla y la semana pasada en Burgos. Como pequeño consuelo para los andaluces cabe considerar que todas esas derrotas fueron con resultado digno, quitando el -19 ante Clavijo (86-67) y el -18 ante Girona (50-68).
La última referencia de este equipo fue en Burgos, el que fue también el último partido de Curro Segura dirigiendo desde el banquillo antes de entrar en el ERE en el que le incluyó la Administradora concursal del club, Amelia Medina. También han sido baja y ya están en otros clubs jugadores como Carlos Cobos (Breogán), Francis Sánchez (Cáceres), Roberto Guerra (Palencia) y Mamadou Samb (Bilbao).
El Granada mostró lo que mostrará el próximo domingo a mediodía ante el Menorca, en un duelo con viejos recuerdos ACB. Los Jesús Fernández, Coego, Rai López y compañía tienen orgullo de sobra, trabajo, entrega y descaro. Pero, ahora sí, el conjunto que entrena Miguel Zapata tiene un lógico problema de profundidad de banquillo para poder rotar con garantías.
Eso se suple en parte con el carácter de este equipo, algo que en la mayoría de ocasiones sorprende al rival, pero que es, a su vez, como la gasolina: con el tiempo se acaba. Los granadinos aguantan lo que pueden, hasta que no pueden más, y eso ocurre, en el mejor de los casos, a partir del tercer y último cuarto, o antes si el rival se esmera en defensa y apreta las tuercas.
Los que tiran del carro son, fundamentalmente, Jesús Fernández, Coego, Manu Rodríguez y Rai López. Todos tiran de galones y su protagonismo, a su vez, se traduce en la absoluta dependencia que tiene el colectivo de ellos y en unas estadísticas individuales muy destacadas, aunque en la situación que vive el equipo, casi es lo que menos se valora.
El pívot Fernández es el más valorado de este Cebé, con un global de 316 puntos. Es el jugador que más minutos acumula y, sin ir más lejos, la pasada semana en Burgos firmó un doble-doble con 23 puntos y 10 rebotes, trabajadísimo porque delante tenía ni más ni menos que a Darren Phillip.
También tiran del carro el ala-pívot exMenorca, José Manuel Coego, quien en Burgos anotó 15 puntos y ostenta uno de los topes de puntuación de la liga, 37 en la jornada 18. Los otros anotadores son el escolta Manu Rodríguez (15 en Burgos) y el irregular base Rai López (12). En general, parece asequible para este Menorca que busca su séptima victoria en ocho partidos. Pero que no se fíen...