Solventado el trámite de Granada sin brillantez pero con solvencia, el Menorca Bàsquet ha conseguido ubicarse en la línea de salida del test clave, el definitivo, en una prometedora situación.
Durante el mes de marzo el equipo de Josep Maria Berrocal va a echar el resto en los cinco compromisos más exigentes que le quedan hasta el final de la Liga regular para el que restan ya sólo nueve encuentros. Burgos (7º), Melilla (4º), Canarias (1º), La Palma (3º) y Lleida (5º) conforman el ramillete de compromisos inmediatos para el segundo clasificado de la Adecco Oro, que además, ya ocupa esa privilegiada posición en solitario tras el último tropiezo del UB La Palma en la pista del Cáceres.
Si el combinado menorquinista mantiene el dulce estado actual que le identifica como el mejor equipo de la segunda vuelta del campeonato -sólo ha sufrido una derrota en ocho partidos disputados-, debe salir airoso del repoker de rivales a los que se va a enfrentar a partir de este próximo fin de semana, porque además es el que está más en forma de este grupo.
La única excepción es el intratable líder, Iberostar Canarias, que también salió airoso de la difícil salida a León y sostiene la cómoda renta de tres triunfos de ventaja respecto al propio Menorca Bàsquet. Es el cuadro mahonés el único que podría convertirse en alternativa para desalojarle de la primera plaza, pero vista la marcha del grupo de Alejandro Martínez, se antoja muy improbable que hinque la rodilla en tres partidos de los nueve que quedan, uno de ellos frente al propio Menorca, en Tenerife, dentro de tres jornadas.
De esta forma, la vigesimoquinta jornada del campeonato disputada el pasado fin de semana reafirmó la clasificación de unos y de otros. Para el Menorca fue la constatación de que llega al segmento más arduo de la fase regular del campeonato en la mejor predisposición para poner a buen recaudo esa segunda plaza que le concedería el factor cancha a favor durante las tres eliminatorias del play-off.
La Liga Adecco Oro comienza a asumir que el Menorca Bàsquet puede llegar a este play-off como máximo candidato a la segunda plaza de ascenso a la ACB. Y es así no sólo por la clasificación que ostente, si mantiene la segunda plaza, sino por el potencial de que dispone el grupo de Josep Maria Berrocal y la línea ascendente que ha conseguido implantar desde que comenzara la segunda plaza del campeonato. Es normal que en Menorca vuelva a hablarse de opciones de ascenso.