El Menorca Bàsquet tiene la tercera plaza a mano. El reto consiste en superar a la plantilla de diez efectivos del exscouter de la SAD, Ángel González Jareño, y las 2.500 personas que llenarán el polideportivo de Anaitasuna. "Dependemos de nosotros mismos para acabar terceros", avisa Josep Maria Berrocal, que califica el escenario como "un premio llegar a esta situación" y que asegura "que jugar por el tercer puesto o los play off no debe generar presión, sino ilusión". Con esa bandera, el equipo insular partió ayer rumbo a Navarra para asentarse como el tercero en discordia y con la buena noticia de que Berrocal podrá contar tanto con el pívot Oliver Arteaga como con el base Jorge Jiménez.
Una semana después del celebrado triunfo contra Tarragona Bàsquet 2017 (89-61), el equipo regresa a la competición con el último partido de la fase regular en el que se juega mucho más de lo que pueda parecer. Una victoria aseguraría el factor cancha hasta la hipotética final, botín que se ha quedado el Burgos, segundo. Una derrota obligaría a estar pendientes de otros resultados, como el del Lleida, que afearía la ruta en el play off.
"Nos toca poner en práctica lo que hemos hecho todo el año e ir convencidos de que podemos ganar y ser terceros", reconoce Berrocal, que no cree que su plantilla tenga presión: "Presión se tiene cuando se juega por no bajar o para evitar el play out, nuestro objetivo y por lo que jugamos es producto de la ilusión, el compromiso y la pasión por este deporte".
Enfrente estará un Grupo Iruña Navarra que ha firmado la mejor campaña de su historia, en cuanto a número de victorias, en su segundo año en LEB Oro. Con un registro de veinte victorias, incluido el duelo de la ida en Maó (72-82), y trece derrotas. "Si tomamos como referencia el partido de la primera vuelta, que fue muy malo por nuestra parte, creo que el Menorca está mejor que en aquel momento, tanto ofensivamente como defensivamente, y creo que nos tendrán que jugar bastante mejor", sentencia Berrocal, que esta semana ya ha recuperado a su principal referencia en el juego interior, Oliver Arteaga.
El canario vuelve con más ganas que nunca tras superar su esguince de tobillo que le obligó a perderse los partidos contra Palencia, Huesca y Tarragona. Otro que tendrá minutos será el base Jorge Jiménez que ha superado un absceso en la amígdala derecha por la que fue ingresado nada más concluir el choque contra Tarragona el pasado viernes, en el que dada su situación logró un gran partido con tres puntos, tres rebotes y cuatro asistencias en poco más de 10 minutos. "El caso de Jorge es ejemplar. Hizo un grandísimo esfuerzo para jugar contra el Tarragona y luego fue inmediatamente ingresado, porque estaba muy tocado. Este es el espíritu y la implicación de este grupo humano con el proyecto del Menorca Bàsquet", alaba el entrenador.
El Navarra de Jareño tiene en el gigantón Ondrej Starosta (216 centímetros) a su MVP. Con 12,4 puntos, 8,12 rebotes y 16,03 de valoración, el checo es el alma que ha capitaneado este navío hacia su mejor temporada. Todo hace indicar que será un duelo de gigantes en la pintura entre Starosta y Arteaga, al que se unirán un genial Urko Otegui en las últimas jornadas, un Taylor Coppenrath que ha dado un paso al frente en los últimos partidos y un Roberto Morentín que intentará recuperar las buenas sensaciones desde el lanzamiento exterior.
Hacen un juego muy activo y agresivo en defensa y en ataque, juegan sin presión ni miedo. Saben que hasta ahora han hecho una gran temporada y lo que venga a partir de ahora será añadido", valora Berrocal, que únicamente tiene en mente colgarse la medalla de bronce para encarar de la mejor forma posible los play off.