Sergio Llull está de moda. En Menorca, en Europa y en América. El derroche de casta y compromiso que ha ofrecido el jugador en los pasados Juegos Olímpicos donde cosechó la plata han puesto en jaque a su club, Real Madrid, y al dueño de sus derechos en la NBA, Houston Rockets. Y por ello, el tira y afloja ya ha empezado. La franquicia norteamericana se ha mostrado muy interesada este verano en hacerse con los servicios del base y en 'la casa blanca' no quieren perder a un jugador que se ha convertido en la referencia de la afición. Según publicó ayer el 'Diario Marca' el Madrid le habría ofrecido a Llull un contrato de seis años con un séptimo oficial con el que, entre otras cosas, aumentaría considerablemente su ficha.
A pesar de la prudencia que ha acompañado al mahonés en todas sus intervenciones en público, lo cierto es que el jugador está muy ilusionado con la opción de jugar en la mejor liga del mundo aunque no quiere ningún tipo de conflicto con el Real Madrid. Del mismo modo, en el club que entrena Pablo Laso consideran a Sergio la piedra angular del ambicioso proyecto que el club está diseñando con vistas a las próximas temporadas.
Sus destacadas actuaciones que le han llevado a ganar la Copa del Rey del curso pasado siendo designado el MVP del torneo, además de liderar al equipo hasta la final del título ACB donde cayó finalmente del lado del Barça en una de las series más igualadas que se recuerdan.
Sergio Llull fue elegido en la posición 34 en el Draft del año 2009 por los Devender Nuggets aunque media hora después Houston se hizo con los derechos del jugador tras desembolsar 2.25 millones de dólares, lo que le convirtió en el fichaje de segunda ronda más caro de la historia de la NBA.