El grupo balear de la Primera División Nacional, de concretar el domingo su rescate como competición, pegará un salto cualitativo con la última incorporación del CCE Sant Lluís. Jorge 'Pitu' Jiménez ha dado el sí al proyecto que le presentó el entrenador Xavi Carreras y su compromiso es absoluto. Es la novena pieza.
"La propuesta del Sant Lluís encaja con mi filosofía, en como entiendo el baloncesto. Se trata de disfrutar con su práctica y de hacerlo dentro de un buen ambiente de vestuario. Esa es la mentalidad que me han transmitido y es fundamental cuando no eres profesional", argumenta Jiménez para un retorno inevitable a la cancha. "Sabía que tras un año en blanco el mono volvería. Hablaron conmigo y no lo he dudado. Sant Lluís es el lugar idóneo para volver a disfrutar", asiente.
Jiménez no distingue el plano profesional del amateur, "el objetivo principal es disfrutar del deporte, rodeado de buenas personas. A partir de ahí se construye un equipo". Su ambición con un balón en las manos no va más allá. De hecho, reconoce que su vuelta puede ser el detonante de llamadas de categorías superiores. Tuvo dos ofertas tentadoras de LEB Oro el curso pasado que rechazó. "Se acabó el baloncesto profesional. Mi decisión es vivir en Menorca y de este paraíso no me va a mover nadie", sentencia con rotundidad. Jorge Jiménez, un base a la antigua, la clásica prolongación del entrenador en la pista, un director de juego que ejecuta el arte de la asistencia con maestría -capaz de repartir 6 por partido en competiciones LEB-, aportará al Sant Lluís su dilatada y contrastada experiencia en competiciones de élite desde su etapa de formación. Un talento necesario para devolver la ilusión al panoramo cestístico balear.