La final a cuatro de la Copa absoluta masculina de baloncesto será, salvando las enormes distancias, el primer acontecimiento serio y atractivo, que vivirá el baloncesto insular desde la ya lejana desaparición del Menorca Bàsquet este próximo fin de semana en el polideportivo Ses Canaletes de Sant Lluís. El primer pulso del renovado deporte de la canasta en la Isla está servido.
El club local, favorito indiscutible al triunfo en función de su calidad y la condición de invicto con la que llega, se ha esmerado en la organización de esta cita que será la culminación del interés que ha desatadado en las respectivas aficiones el retorno de cuatro equipos al grupo balear de la Primera Nacional.
Sobre el parquet estarán los mejores jugadores de la Isla, unos mucho más mayores que otros, pero todavía en condiciones de ofrecer cuatro encuentros de atractivo para el aficionado, ávido de volver a experimentar las emociones de este deporte, las dos semifinales, la final y el partido para el tercer y cuarto puesto entre el sábado por la tarde y el domingo al mediodía.
Con entrada gratuita para todos y mesa solidaria para recogida de alimentos y juguetes en el Pavelló, el clásico del baloncesto mahonés, La Salle-Alcázar, abrirá las semifinales a las 17.00 horas. Como admite Ricard Fanals, técnico lasallista, la presencia de Matalí en el cuadro rojillo confiere un salto de calidad a los alcazareños para tratar de alcanzar la final.
La respuesta física de los Soler, Barber o Fanals será determinante para aguantar la intensidad de los jóvenes del Padre Petrus, comandados por el incombustible Angel Piedra y motivados para tumbar a las viejas glorias del cuadro mahonés, de nuevo vestidas de corto.
Una vez concluido este primer envite saltarán a la cancha el Sant Lluís de Xavi Carreras y el Jaime Mascaró Ferreries, de Toni Pons Coca. Sobre el papel, el cuadro local parte con más argumentos para buscar el triunfo que le lleve a la gran final del domingo. Sin embargo, la ausencia de presión en los azulgrana puede ser su mejor
arma para buscar la sorpresa y plantear más dificultades como ya lograron hacer en el partido de la Copa Regular.