El Alcázar manda tras dos jornadas de liga en Primera Balear. Mientras la competición aguarda hasta febrero para conocer su definitiva composición —pendientes de que el Bàsquet Inca liquide la deuda que mantiene con la Federació para ser readmitido o no—, el grupo de Siso Pons se establece en la cumbre de la clasificación, compartida con La Salle Palma, al que aventaja por basket average (2/0 ambos). Alegría en Sínia Costabella aunque sin virar del guión previsto.
El Alcázar demostró en su victoria sobre el Jaime Mascaró Ferreries (83-70) cuanto alcanza a variar su estructura colectiva con la presencia o no de Matalí. En la primera mitad, con el ala-pívot catalán en pista, el cuadro mahonés encarriló un éxito que por contra generó cierta incertidumbre tras el descanso, cuando 'Mati' marchó por motivos laborales (extremo previsto). —«No es solo lo mucho que nos da en ataque, sino también por lo que condiciona el juego rival en cualquiera de las dos zonas», destaca Pons sobre la aportación de su mejor exponente—.
Pero la progresión experimentada por el novel equipo alcazareño desde que abriera la temporada, unido al ' 'factor Piedra', bastó para preservar la renta, definitiva de 13 puntos, y con ello situarse en lo más alto. «Las cosas nos están saliendo y estamos contentos por ser líderes, pero nos mantenemos en nuestro planteamiento inicial; que los chicos mejoren, potenciarlos, que vayan cogiendo protagonismo con el discurrir de las semanas y partidos», relativiza su técnico, Siso Pons. El Arenal, con el 'gigante' Asanin en sus filas, es el siguiente escollo que el líder deberá burlar. Por su parte, el Ferreries ha competido en los dos encuentros en los que ha intervenido, pero todavía no ha ganado (0/2).
La segunda jornada resaltó asimismo por la victoria del Insotel Sant Lluís (60-63 en pista del Ciutat d'Inca), su primera del curso.
El máximo favorito endereza su trayecto después de ceder en la jornada inaugural. No mostró el grupo de Xavi Carreras su más brillante versión en Mallorca pero sí la más efectiva (y una sobrada capacidad de reacción y recuperación, culminada con triple ganador de Miki Ortiz en el epílogo).
Además, el Sant Lluís certificó el equilibrio en que se manejará una competición que obligó descanso a La Salle Mahón, en tanto que no se resuelva la situación del Bàsquet Inca. De ahí que los colegiales se vean desplazados de la primera plaza detentada en la fecha inicial, ahora en poder de su rival mahonés Alcázar y de su homónimo mallorquín, La Salle Palma, otro conjunto de convencida apuesta por la cantera y que está distinguiéndose tanto por su talento como por su descaro en pista.