Muchos equipos -seis- para tan pocos jugadores. Ese es el panorama que define la realidad de los seis clubes menorquines que se han inscrito en el nuevo grupo balear de la Liga EBA. Si el año pasado los que jugaron la Primera Balear, la misma categoría en la práctica, ya tuvieron que tirar de veteranos retirados dada la falta de efectivos con un cierto nivel para competir -el caso de La Salle Mahón fue el más claro- ahora el problema se agrava porque hay más equipos, se han producido bajas y la cantera no da para tanto.
Destaca la posición incómoda del Alcázar, entrenado por Siso Pons. Tras la extraña marcha de uno de sus baluartes, Angel Piedra, y la de otros jugadores por estudios, aún no sabe de qué plantilla va a disponer. «Seremos un equipo senior pero con muchos juniors», admitió ayer el presidente Paco Franco a este diario lo que augura una difícil temporada si el nivel de competitividad no es el suficiente.
La Salle Mahón de Migue Fernández ha captado a Angel Piedra y aguarda la respuesta de Soler y Reynés que aún parecen capacitados para dar un nivel aceptable un año más.
En Sant Lluís, con la vista puesta en la segunda fase ante valencianos y murcianos, que será la EBA más real, trabajan en la renovación del plantel campeón aunque la guinda podría ser Andreu Matalí, pretendido por otros clubes aunque debe superar sus problemas físicos para volver a jugar y no hacerlo a medias como el año pasado en el Alcázar.
En el CB Ferreries su técnico Toni Pons de Coca ha logrado convencer al veterano Kiko Camps para que siga, y a Lluís Piris para que regrese tras su grave lesión. Además, mantiene el bloque, que se verá reforzado por la marcha de cuatro jugadores. Y en una liga en la que «está por ver esta segunda vuelta elaborada, quiero pensar que no es real y si es así, espero que los clubes lleguen a un acuerdo y se modifique para el bien del baloncesto», dice el 'coach' que fue pretendido por el Sant Lluís.
Por su parte, en el CB Es Castell han fichado a Tommy Carreras, podrían cerrar a un pívot y un exterior y renuevan, de momento, a Juanlu Carretero, Iván, Cuenca, Arguimbau, José Sánchez, Zamora (ayudante de Solà y que regresa a las pistas), Miquel Mas, Llabrés y Joan Jordi. También manejan una agenda de jugadores que se han ofrecido en Es Castell.
Finalmente, en el CB Jovent d'Alaior, que regresa a la competición tres años después de su renuncia a la EBA, mantiene el bloque del pasado curso en Autonómica– pese a contar con alguna baja– y se hacen con Luisma Gil y Nacho Ayala, que tratará de volver a jugar tras su forzosa retirada debido a sus lesiones en la rodilla, al que «le ayudaremos a recuperarse», dice Pere Seguí, el entrenador alaiorense, pendiente de una incorporación más.