Surgido en 2002 para dar continuidad de modo independiente a la sección de baloncesto del Atlético Villacarlos, paradójicamente el CB Es Castell se ha convertido, al poco de rebasar un decenio de existencia, en la principal bandera deportiva de su localidad. Así se desprende de la ausencia de un primer equipo por parte del Villacarlos (por segundo año sucesivo y cuyo conjunto juvenil además ha regresado al escenario regional) y de su incursión en la EBA Balear de nuevo cuño, una competición de no mucho efecto seductor, pero de rango autonómico en cualquier caso.
El ingreso en ese contexto, sellado en los despachos y motivado por la favorable corriente colectiva que imperó en la Isla al respecto –el club rechazó sucumbir, pese a que fue uno de sus valedores, en lo que habría resultado un torneo insular de ínfimo interés y pocos efectivos–, supone el mayor cénit en el corto recorrido desgranado por Es Castell, si bien no un nivel desconocido para el baloncesto de la localidad, que bajo las siglas del club de fútbol militó en la extinta Tercera Balear de los 80'.