El CD Alcázar, que el pasado lunes 20 de octubre cumplió 70 años de existencia, conmemorará tan significativa efemérides el próximo sábado, día 25, enmarcada en la jornada de presentación de todas las plantillas que el club pone en liza en el presente curso –a partir de las 20.30 horas en Sínia Costabella. Una cena multitudinaria, que contará con más de un centenar de comensales –entre ellos, varios históricos de la entidad, como los expresidentes Miquel Ramis y Nito Mercadal–, y prevista para el mismo día, clausurará los fastos, en cualquier caso de carácter austero debido a la crítica situación económica generalizada.
Lejos queda en el recuerdo aquel extraordinario triangular promovido en verano del 84 con motivo del 40 aniversario del club bajo la batuta de Acisclo Domínguez, y que permitió disfrutar en la Isla de la presencia de Barcelona, Joventut y Cacaolat Granollers, en un tiempo en que las siglas ACB resonaban a otra galaxia en nuestra latitud.
«Hicimos diversos planteamientos, pulsamos contactos de fuera de la Isla, pero montar un torneo de nivel es inviable económicamente; quizá en verano organicemos algún tipo de campus, pero son tiempos difíciles», explica Pito Enseñat, vicepresidente y uno de los hombres 'fuertes' de la directiva alcazareña. Enseñat admite la importancia e impacto que los torneos veraniegos de elite, habituales en la Isla durante los 80 como el referido, causaron en la sociedad menorquina, así como la proyección de que dotaron al deporte de la canasta, «pero hace cosa de cuatro años, por ejemplo, intentamos traer a la selección española; era insasumible lo que nos pedían», subraya Enseñat. «Para cubrir gastos habríamos necesitado un pabellón de 15.000 personas... y montar un torneo con equipos, es difícil. Las selecciones ahora juegan en septiembre e inmeditamente después empiezan las ligas... son otros tiempos», sigue el directivo. «Lo cierto es que tenemos ganas de organizar algún campus o evento, pero ya sería para el verano. Veremos, no hay nada decidido, pero nos gustaría ofrecer algo a nuestros jugadores y a los de Menorca», se extiende Enseñat.
En otro orden, el directivo valora el estado del club, decano del basket local, a sus 70 años. «Dentro de la realidad en que nos encontramos, la entidad está muy bien, trabajando, centrada en su labor de cantera y con deseos de, cuando la cosa mejore, mirar de dar algún salto, lo que ahora es difícil con el equipo senior con la liga actual que tenemos, sin alicientes de ningún tipo; este es un año de transición», sentencia Enseñat.