La de hoy en Las Palmas puede sobresalir como una jornada histórica para el baloncesto menorquín, que en el más optimista de los supuestos situaría a dos jugadores naturales de Maó en la segunda semifinal de Copa, a disputar mañana en la capital grancanaria. Para que la coyuntura fructifique, el Real Madrid de Sergio debe abatir hoy al CAI Zaragoza, y posteriormente el Fiatc Joventut de Álex Suárez al anfitrión Herbalife Gran Canaria.
Si eso sucede, el Madrid-Penya, uno de los clásicos por excelencia del baloncesto español, se reeditará nuevamente, tras cinco años, en la competición del K.O (el antecedente anterior se dio en cuartos de final de Bilbao '2010, con victoria blanca, duelo que valió a Llull para alcanzar los seis triples convertidos en un partido por vez primera en su carrera), si bien en esta oportunidad por un lugar en la final.
Prosiguiendo en esa hipótesis, por nada equívoca, por vez primera en la historia nos encontraríamos con dos jugadores naturales de la Isla, y propulsados ambos, tanto Llull como Suárez, desde la cantera de La Salle Mahón, confrontando en un partido de Copa y de máxima envergadura -ya se midieron ambos en la mínima victoria del Madrid en Regular de ACB, un par de meses atrás, en lo que fue la primera ocasión en que dos menorquines compartieron parquet en la máxima categoría.
Cuartos de final
El Real Madrid de Llull, vigente campeón merced a aquel tiro ganador del base mahonés hace un año en la final de Málaga, iniciará la segunda jornada de cuartos, en que se enfrenta al CAI Zaragoza. El Real Madrid se ha impuesto en las últimas 13 veces que se ha medido al CAI Zaragoza, doce en la Liga Endesa y una en Copa, la última vez esta misma temporada, en la primera vuelta de Regular por 89-71. El entrenador del Real Madrid, Pablo Laso, consideró «clave» para hacerse con otro triunfo realizar una buena defensa, ya que así tendrán «ritmo del partido».
Por su parte, el Joventut será protagonista del último duelo de cuartos de la Copa, donde rivaliza con el anfitrión Gran Canaria, que disputa la Copa por décima vez y buscará igualar su participación de 2013, en que fue semifinalista. Por su parte, la Penya regresa al torneo, del que se ha ausentado en los últimos cinco años, y del que fue campeón en 2008 en Vitoria.