El marcador final lleva de nuevo al engaño. O no. 90-65 ante el Sant Nicolau. ¿Excesivo o real? Compitió el equipo menorquín hasta que el rival castigó, de nuevo, el esfuerzo físico de los pupilos de Xavi Carreras para obtener un resultado abultado.
La realidad del Menorca Talaiòtica Sant Lluís remitió en Sabadell a una nueva entrega de su particular «Atrapado en el tiempo». Un episodio -partido- que se repite jornada tras jornada, a la espera que el club pueda normalizar una plantilla que aguanta el arranque de competición con remiendos por incompleta y por la racha de lesiones.
La posición de base es la más castigada. La sensible baja de Dani García se agrava con las dolencias que arrastran Cristian Balibrea -contractura en la espalda- y Cice Mercadal -esguince de tobillo-. Sin tiempo ni rotaciones para una recuperación idónea (reposo y tratamiento) y completa, el catalán -4 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias y 2 robos- dijo basta en el segundo cuarto y el mahonés -13 puntos y 8 rebotes- se rindió antes del último cuarto.
Incluso en esta dinámica poco favorable, el equipo azul se había recuperado de un pésimo primer parcial (33-14). El partido comenzó para el Sant Nicolau mientras su rival aún «volaba». El Menorca Talaiòtica tiró de orgullo para entrar en el partido. Ganó los dos siguientes cuartos y rebajó la diferencia hasta los diez puntos.
Sin embargo, por el camino había caído en acto de servicio los mencionados Cristian y Cice. Los recursos se le agotaban al entrenador santlluïser, que alternó en tareas de dirección a un correcto Josuah Teixidor y al ferreriense Lluís Piris, más alejado del papel que ha desarrollado en su trayectoria.
El alero acabó también en el banquillo, víctima de las faltas y el júnior Marc Seguí disfrutó de sus primeros tres minutos y medio en la categoría. Evidentemente, ante tamaña ausencia de rotaciones, el juego insular sufrió un estancamiento definitivo que el rival catalán aprovechón sin compasión, muy completo en rotaciones y coral en anotación. Al margen de David Carbonell, autor de 20 puntos (6 triples) y 14 rebotes, para 37 dígitos de valoración.
El área técnica del Sant Lluís no ceja en su empeño de reconducir la situación que pasa, básicamente, en la incorporación de más piezas que completen el rompecabezas. En la dirección del equipo, tras la negativa de Rafa Vidal, se insiste en sondear el mercado para adquirir una pieza necesaria. Al margen, el club sigue a la espera de la respuesta definitiva del pívot tinerfeño Lolo Sánchez y a que se resuelva la situación de carácter administrativo que retiene al ala-pívot Balsa Mirotic en su país.
Efecto Palmer
La entrada en pista del veterano pívot de Es Mercadal fue clave para recuperar el equilibrio dentro-fuera que reclamaba la semana pasada Xavi Carreras. Su presencia atrajo a la defensa local y se generaron espacios para que Sergio Muñoz recuperara su faceta anotadora y alcanzara los 19 puntos. El lastre irremediable, las 25 pérdidas.