El entrenador del Pinta B Es Castell, Jordi 'Gino' Rovellada, no comparte las críticas vertidas por algunos miembros del club del Este insular contra el estamento arbitral, recogidas este miércoles por este diario, y asegura no sentirse «ni molesto ni disgustado» con la pareja Palliser-Jover, encargada de impartir justicia en el duelo ante el JM Ferreries, que su equipo perdió el pasado sábado en pista azulgrana(83-72).
Horas después del partido, el jugador del Pinta B, José Paredes, y el responsable de hacer las crónicas del club en el soporte digital, Clemente Junquera, expusieron su malestar con la actuación de los jueces vía redes sociales. En cualquier caso, no es un sentir que anide en el seno de la entidad, expone Rovellada. «Respeto todas las opiniones, pero en absoluto perdimos por los árbitros, el partido lo perdimos nosotros; los jueces hicieron bien su labor y no tenemos ninguna queja», abunda Rovellada, que prefiere zanjar el tema y centrarse en el compromiso del sábado ante La Salle Mahón (para el que recupera a Martín Armendáriz, pero no a Matalí). El presidente del Pinta B Es Castell, Tomeu Vanrell, se maneja en la línea de su técnico, y además de matizar que «no tenemos ningún problema con los árbitros», quiso aclarar que tampoco hay «conflicto alguno» con el JM Ferreries, «entidad por la que sentimos máximo respeto», concluyó Vanrell.