El desgaste físico que supuso el partido del sábado contra Eslovenia, resuelto en el último segundo con un 'triplazo' de Paloma González, pasó una dura factura esate domingo a la España de la base menorquina, Aina Ayuso, que caía ante las anfitrionas y acaba sexta (55-74). Prácticamente de inicio, Hungría fue incontestablemente superior. La resistencia española, superada en todas las facetas del juego, apenas duraba unos minutos, en un primer tiempo aciago que acabó con un rotundo 23-44.
Tras este golpe, España iniciaba el segundo tiempo dispuesta a quemar todas sus posibilidades, vaciándose en defensa, presionando en toda pista los saques de fondo, arriesgando en las líneas de pase, luchando por cada rebote, sacando segundos y hasta terceros tiros… Pero el desgaste físico le restaba frescura en ataque, le costaba precipitación y las lógicas prisas multiplicaron la falta de puntería.
A los cuatro minutos, además, a Iris Junio le caía la tercera falta y se iba al banquillo. Y las húngaras, que de salida se vieron sorprendidas, no sólo recuperaron el control sino que ampliaron su ventaja hasta llegar a una máxima de +31(31-62, minuto 28).
Pero ni en esta dura situación bajaron los brazos las españolas, dando una lección de orgullo y carácter, peleando todos los balones, dejándose la piel, pero sin posibilidad de más que recortar algo su desventaja.
Final a un Europeo en el que Ayuso, que viene estos días de vacaciones a su Ciutadella materna, ha sido de las destacadas.