- BBA CASTELLDEFELS 73
- BÀSQUET MENORCA 84
Sexta victoria consecutiva para un imparable Bàsquet Menorca que despide el año con grandes sensaciones y unos números que explican por sí solos el buen momento por el que atraviesa. En esta ocasión el valor del triunfo es todavía más atractivo por producirse a domicilio en cancha del BBA Castelldefels, un equipo algo irregular que sin embargo peleó duro obligando a los menorquines a sacar lo mejor para alzarse con la victoria.
La primera mitad hasta el descanso fue la parte más igualada, con un segundo cuarto de dominio local merced a una gran defensa. Sin embargo tras el descanso y pese a las muchas y relevantes bajas, los visitantes impusieron su mayor calidad hasta finiquitar el resultado con relativa rapidez y tener un final de partido bastante plácido.
El dominio en los primeros compases fue claramente para los menorquines (6-14). Sin embargo el resto del primer cuarto sería el relato opuesto pues entonces fueron los catalanes quienes exhibieron mucha más puntería y claridad ofensiva con un Boronat superior. Al final del primer cuarto 20-19.
En el segundo parical el Castelldefels siguió apretando mucho en defensa y complicando a un Bàsquet Menorca que se vio sorprendido por la agresividad local. Al descanso 38-33.
Los isleños salieron mucho más concentrados en el reinicio y su respuesta a los problemas que le planteaba el rival fue más grupal y efectiva. Para empezar ahora el ritmo bajo no importaba tanto y además el equipo tuvo más paciencia para atacar, lo que rebajó considerablemente los errores no forzados. Así, superado el ecuador del periodo el Bàsquet Menorca retomó el mando en el luminoso y pasó a mandar, 45-49. El Castelldefels comenzó a sufrir para ver aro y sólo gracias a un final afortunado evitó que la desventaja resultara más siginificativa (al finalizar el tercer cuarto, 55-61 para los insulares).
Una vez que el Bàsquet Menorca cogió el mando, se le acumularon y multiplicaron los problemas a los catalanes, con una máxima de 59-71 en el minuto cinco en su contra, porque la mayor calidad de los baleares se iría imponiendo por mucho que el Castelldefels se vaciara, 63-73 a falta de tres minutos, lo que auguraba, como fue, un final tranquilo para los de Oriol Pagès, que suman ya media docena de alegrías consecutivas (73-84).