El Comité de Disciplina de la Federació de Bàsquet de les Illes Balears (FBIB) ha decretado la suspensión cautelar de los cuatro jugadores (tres del Ferreries y uno del Alcázar) que se vieron implicados en los hechos recogidos en el acta del partido que disputaron el fin de semana pasado, que incluye la agresión al árbitro Lorenzo Villalonga.
El Comité mantiene abierto el plazo de alegaciones para que las partes implicadas aporten su versión de los hechos y, una vez recopilados y estudiados, resolverá las sanciones pertinentes la semana que viene. En cuanto a la jornada en ciernes -la novena-, el alcazareño Nico Camps y los ferrerienses Gustau Coll, Joan de Coca y Pau Pons no podrán jugar. En el caso de este último, el base está cumpliendo ya una sanción de cinco partidos a raíz de su descalificación en el partido que enfrentó al Ferreries con el Sant Lluís en la jornada 6.