Real Madrid y Kirolbet Baskonia lucharán por el título de Liga 2017-18 y antes de iniciarse la contienda, con la batalla 1, todavía sobrevuela el triple de Alberto Herreros que supuso un título de Liga imposible en 2005. Cuando comience el primer partido nadie se acordará de ese triple, de Herreros o de cualquiera de los mil y un datos estadísticos que el baloncesto ofrece a sus seguidores.
Pero hasta ese momento, ese triple que salió de las manos de Herreros, hoy en la dirección técnica del Real Madrid, y que voló a seis segundos del final del quinto partido en Vitoria hacia el aro del entonces TAU para sellar una remontada imposible (69-70), el 2-3 definitivo y el título de Liga, es protagonista.
Sólo Felipe Reyes vivió en directo aquella gesta desde la línea de 6,25 metros, distancia a la que estaba situado el triple hace trece años. «Nunca he vivido un último minuto como el de aquel día en todos los partidos que he jugado», dijo el jugador que más partidos ha jugado en la ACB.
Real Madrid y Baskonia han disputado cientos de partidos en Liga, Copa del Rey y Euroliga, pero sólo una final de Liga, la de 2005, de ahí ese protagonismo en los prolegómenos.
Pablo Laso, entrenador del Real Madrid destacó los «triples y la defensa» del rival, mientras que Pedro Martínez, entrenador de los vitorianos, y técnico que llevó al Valencia al título la pasada temporada, devolvió a los vascos a la final ocho años después de su última presencia.
Laso, por su parte, cumple con su séptima final en los siete años que lleva como máximo responsable del banquillo madridista.
Otros datos interesante es que los tres títulos del Baskonia (2002, 2008 y 2010) han sido con el factor cancha en contra, como esta temporada. Y que tres de las cuatro últimas finales del 'playoff' de la Liga las ha ganado el equipo que tenía el factor cancha en contra.
Lo que parece claro es que, salvo sorpresa mayúscula, la serie promete ser larga y así lo predicen las cinco eliminatorias de 'playoff' de la Liga Endesa entre estos dos equipos al mejor de cinco partidos que se decidieron en el quinto partido.
El objetivo de los madridistas en ganar «como sea» los dos primeros partidos porque consideran «imprescindible» viajar a la capital alavesa con un 2-0.