Nacho Ayala Orfila (1989) vuelve a disfrutar del baloncesto, su pasión. Distinguido como uno de los mejores talentos que ha forjado la cantera del Jovent y menorquina en los últimos decenios, una grave lesión de rodilla le abocó a un retiro que a base de sacrificio y tesón ha logrado burlar para reanudar una carrera que detuvo en verano de 2015.
Desde ese entonces, traslado a Mallorca por motivos laborales, incursión en el waterpolo por varios meses, puntual regreso a Menorca y retorno a la isla vecina, donde inició un tratamiento en la rodilla que ha resultado «milagroso». El Bàsquet Pla mallorquín, su equipo, y rival de la ?armada insular? que este año competirá en el escenario balear, se deleita con su concurso, que se prolonga ya desde hace algo más de una temporada.