El baloncesto menorquín vivió –o sufrió– un nuevo capítulo de polémica y violencia, el pasado sábado en Ferreries, en el marco del partido que enfrentó al CB Ferreries con el Pinta B Es Castell (53-88), correspondiente a la jornada 3 del grupo menorquín de Liga Balear masculina.
Según reza el informe arbitral adjunto al acta del partido, y al que ha tenido acceso esta redacción, el jugador del equipo local número 23, Israel Vargas, tras ser eliminado por cinco faltas personales en el tercer cuarto, marchó al vestuario dando varios portazos, para después, desde la misma puerta de los vestuarios, y a lo largo del último periodo del partido, vociferar en varias oportunidades «eres un comemierda asqueroso».
Asimismo, el mismo jugador del Ferre, según indica el informe arbitral, recriminó a los jueces que «no pitas faltas a nuestro favor por órdenes de arriba», y una vez finalizado el partido, se dirigió a la dupla arbitral y les espetó «no tenéis ni puta idea», a lo que continuó un «bofetón» en el rostro del árbitro principal, Joan Gomila, diciéndole «ahora sí me podéis quitar la ficha». El informe arbitral concluye que mientras éste estaba siendo redactado, la puerta de su vestuario fue golpeada varias veces.