Casi diez años técnico en la Liga ACB– principalmente con el Ourense– y otros muchos en la LEB Oro, además de varios ascensos y permanencias sonadas, son la notable tarjeta de presentación del nuevo entrenador en la sección masculina del Club Bàsquet Ferreries, Ángel Navarro (Valencia, 1955), técnico con una amplia trayectoria que recala en la Isla tras estos dos últimos años en el baloncesto británico. Ayer el Ferreries confirmaba a «Es Diari» que Navarro pasa a engrosar la nómina de técnicos de prestigio en el club, donde mínimo dirigirá a Júnior/Infantil y un ‘Mini'.
Navarro, que entabló amistad con la directora técnica azulgrana durante su etapa formativa en el Carmelitas, detallaba ayer a este diario cómo se produce su fichaje, «a partir de la amistad y misma manera de ver el basket que tenemos Analén y yo. Llevábamos un tiempo hablando que cabría la opción de venirme y tras no querer seguir en el Reino Unido, era mi mejor opción», expresaba Navarro, que aterriza en Ferreries «dispuesto a aportar mis conocimientos, compartir mis ideas para crecer el club y todo dentro de un buen proyecto, con una Analén muy válida pese a su juventud». El técnico, con más de 32 años en los banquillos a sus espaldas, reconoce que le encanta «competir y formar, que no es fácil. Creo que vengo con ideas innovadoras e interesantes, dentro de un proyecto en el Ferreries que ya funciona, con técnicos de calidad y una directiva muy trabajadora».
Al ‘coach' valenciano, que conoce a Tomàs Jofresa, con el que se enfrentó muchas veces en Liga Endesa, no se le caen los anillos por recalar en la Isla, tras unos largos e intensos años en la élite. «Todo lo contrario. Muchos técnicos tienen como meta la ACB pero yo prefiero vivir el basket con la pasión que lo hago, en la categoría que sea y donde sea», se sincera, añadiendo convencido que el basket de formación «es más complicado que el profesional, y lo digo por experiencia, ya que para los pequeños es una etapa clave cómo los formes. Claro que me encantaría volver a la ACB pero para mi el basket es pasión y feliz ahora por mis nueva aventura». Navarro llega para aportar y añadir ideas dentro de una filosofía «ya encauzada. Me gusta el basket activo, con movimiento, a campo abierto. Y la creatividad me inquieta mucho, como el tiro, que he creado un programa. Tirar cuesta enseñar pero es fácil».