El Hestia Menorca entregó derrota el pasado sábado ante el Prat (92-87), en el marco de la undécima jornada de la conferencia Este de LEB Plata –última de la primera vuelta–, resultado que además de desterrar las mínimas posibilidades de disputar la Copa LEB Plata con las que el equipo insular abrió el partido, supone su segunda decepción consecutiva. Después de perder el invicto de Bintaufa en la fecha previa al ceder contra el Real Murcia (74-76), el conjunto menorquín hilvana por vez primera desde que el presente curso alzó el telón un par de decepciones y retrocede hasta el cuarto lugar. El primer bache de resultados, que no de juego, y a pocos días de recibir al líder Girona, es una realidad para el equipo menorquín.
Ganar en pista del Prat, esperar derrotas de Girona (que arrasó al Arcos en Albacete (59-94) y de Real Murcia contra Benicarló (lo que tampoco ocurrió, 87-71), y dentro de esa triple combinación, que no se dio por ninguno de sus tres vértices, enjugar un diferencial de más de 30 puntos en el averaje general, era la extraña combinación que reclamaba la clasificación copera del Hestia Menorca. Desactivada la misma (Girona, como líder del Este, y Juaristi ISB, del Oeste, y que ejercerá de anfitrión, competirán por el primer título del año el próximo 28-D), procede centrarse en la liga. Así, el Hestia Menorca, que alcanzó un lapso de seis victorias seguidas que le elevó al segundo lugar de la clasificación y a solo un partido del liderato, despide la primera mitad competitiva de la primera fase localizando el mismo a dos victorias de distancia, pero desde la cuarta posición a la que se ha rezagado tras perder por vez primera en todo el curso dos encuentros seguidos –paradójicamente, la peor racha del momento en el Este.