«Estoy muy contenta por mi renovación con el CD Talent y con muchas ganas de subir a la Liga Femenina 2 con este club». De esta manera, la escolta de Maó, Miriam Rollán (1990), confirmaba ayer a «Es Diari» su renovación por una temporada más con el equipo cántabro del Tirso Igualatorio Cantabria de la Primera División femenina de baloncesto. Rollán, formada en sus inicios en la factoría del CD Alcázar y con un dilatado pasado en la Liga Femenina 2 (LF2), cumplirá su segundo año en el club de Santander, como eran ya sus intenciones iniciales nada más darse carpetazo imprevisto al curso 2019-20, por la covid-19.
«Miriam Rollán llegó la temporada pasada y lo hizo para quedarse. Calidad y carácter que se ha adueñado de la camiseta número 7 del Talent», expresan en el club, que ven a la jugadora de Maó, «polivalencia y una gran visión de juego que hace mejor a sus compañeras y es capaz de asumir cualquier rol que le asigne el entrenador», analizan en la entidad, agradecidos por su renovación, «trabajando por alcanzar los objetivos».
Rollán, segura de su renovación
Rollán siempre tuvo claro su deseo de seguir en Santander. De hecho, fue muy clara. «Mi idea y la de mi representante era la de quedarme, creo que por las dos partes quedamos contentos», expresaba a este diario. Una jugadora tan ambiciosa como siempre y con el salto a Liga Femenina 2 muy presente. «Tengo muchas ganas de volver a jugar en la LF2 antes de decir que he terminado», se sinceraba, viéndose «muy bien físicamente así que mi idea es seguir jugando hasta que pueda, aunque ya he jugado en la Liga Femenina 2. Al haberla disputado ya estoy más tranquila pero si puedo volver a jugarla estaré muy contenta. Al final es lo que me gusta y es lo que quiero seguir jugando».
Una Rollán consciente que es difícil ser cien por cien profesional en el basket femenino, «como en el deporte femenino en general. Hay algunos deportes que lo hacen más justo pero es difícil ser profesional», señala, eso sí, señalándose como «afortunada por poder hacer lo que me gusta, jugar en invierno. Pero en verano tengo otro trabajo porque el basket son solo unos meses». Para Rollán en el baloncesto la diferencia de sexos es clara. «Se ha jugado la fase final ACB y las chicas nada; hay una diferencia brutal e incluso entre Liga Femenina 2 y un LEB Oro, en el mismo nivel pero en cuanto a sueldos y demás a años luz».