El Hestia Menorca cumplió con el guión previsto, y en una lucha desigual, derrotó anoche en Bintaufa al Pinta B Es Castell, en el primer partido (aunque de carácter amistoso) que enfrenta a ambos equipos, en el presente las dos principales fortalezas del baloncesto local.
Se añadió, a la diferencia de categoría entre uno y otro equipo (el Hestia Menorca, de LEB Plata, y con ambición por ascender a LEB Oro, y el Pinta B Es Castell, de Liga EBA) las numerosas bajas con las que acudió el equipo de Es Castell al encuentro, lo que mermó sensiblemente su potencial y por ende, convirtió en aún mayor la distancia entre ambos rivales.
El equipo que entrena Gino Rovellada, a la conocida desde hace días baja de Jan Orfila, añadió para anoche las de Biel Torres, Sergi Llufriu (ambos, junto con Orfila, exjugadores del Bàsquet Menorca) y el catalán Oriol Muñoz (o sea, que los de Es Casatel jugaron sin juego interior). Asimismo, el senegalés Amadou N'Diaye aterrizó ayer sábado en la Isla para incorporarse a su nuevo equipo... demasiadas concesiones ante un Hestia Menorca que, salvo en los primeros compases del partido, siempre dominó y con cómodas rentas.
El equipo de Es Castell llegó a dominar por 5-8 en la apertura del partido, ventaja que se desvaneció mucho antes de liquidar el primer cuarto (20-10). Por si alguien albergaba alguna duda sobre la posible igualdad del partido, esta quedó definitivamente desterrada al intemerdio, al que se llegó con un cómodo 50-25 para el Hestia Menorca.
En la reanudación, misma tónica y nula emoción, y ambos técnicos sí se centraron en tratar de ensayar situaciones que podrán encontrarse a lo largo de la presente temporada. Al terminar el tercer cuarto, la diferencia en favor del Hestia Menorca merodeó la treintena (69-40), distancia que se superó con amplitud en el último cuarto, donde el equipo de Javi Zamora aceleró para finalizar el duelo (98-48).