Disputar la Copa LEB Plata no es una utopía para el Hestia Menorca. En absoluto, y con esa premisa el equipo que dirige Javi Zamora, a dos partidos de distancia del objetivo, con cuatro por delante para enjugar esa margen, encara la velada de este sábado ante el CB Cornellà, conjunto que consume su segunda temporada consecutiva en LEB Plata y que paralelamente destaca en la cronología del baloncesto menorquín como uno de nuestros rivales más recurrentes (Pavelló Menorca, 20.00 horas).
No en vano, desde que en mitad de los años 70, el club alumbrado a orillas del Llobregat incursionara en la extinta Tercera Nacional, o en 1987 alcanzara la ya también desaparecida Segunda División estatal, fueron una constante sus duelos contra La Salle (precuela del Menorca Bàsquet), Alcázar, Boscos y Ferreries (si bien con estos dos últimos, en menor medida). Y posteriormente, ya en la etapa LEB, coincidió en ‘Oro' con el MB (2010) y en ‘Plata', en 2009, con el Jovent.
Club que incluso llegó a lograr, que no materializar, un ascenso a la ACB en 1993, al que debió renunciar en virtud de su condición entonces de filial del FC Barcelona (la entidad azulgrana, durante diversos fragmentos de su historia, ha ejercido de ‘club nodriza' del Cornellà), al inminente rival del Hestia Menorca, incluso en sensación y percepción le queda más lejos de lo que indican los tres decenios discurridos, aquel pasado de mayor exuberancia.
Dentro de lo que puede considerarse su etapa actual, más reciente, el Cornellà consume el referido bienio en LEB Plata después de una década ininterrumpida en Liga EBA (2011-2020), y su actual situación en la clasificación de la conferencia Este 2021-22 ilustra la de un conjunto forjado para disputar las eliminatorias por el ascenso, o cuanto menos, para que su permanencia en la categoría cristalice de modo holgado y muy por encima de terminar siendo el principal objetivo (a diferencia del año previo, en que conservó su plaza en la liga al hacerse con la del Lleida, que a su vez atrapó la del Barça B para seguir en LEB Oro).
Por último, significar que el partido, penúltimo del año y antes de Navidad que juega en Hestia Menorca en Maó (el próximo miércoles el Mollet será el visitante; el último encuentro de 2021 lo juega el equipo que entrena Javi Zamora con el Villarrobledo en suelo manchego, el día 29) se encara con la conocida ausencia del pívot norteamericano con pasaporte neerlandés Logan Schilder, recién intervenido quirúrgicamente. Un partido con la Copa en el horizonte.