El Hestia Menorca juega esta tarde en pista del CB Cornellà, en el marco de la jornada 23 de la conferencia Este de LEB Plata, donde tratará de obrar una victoria que mantenga o incremente sus opciones en la pugna por el segundo lugar (de propiedad compartida entre el Sant Antoni Ibiza y el Benicarló, 15-7 ambos, aunque por averaje prevalecen los pitiüsos).
A falta de cuatro partidos para que la fase regular eche el cierre (tres de esos encuentros serán fuera de la Isla), el equipo menorquín es quinto (13-9), reside a una distancia de dos victorias del citado objetivo y a una del cuarto puesto que detenta La Roda, 14-8, por lo que la aritmética es de lo más simple; todo lo que no sea conseguir un pleno de victorias o aproximarse a ello, alejará de modo sustancial al Hestia Menorca del podio de la fase regular, lo que sobre el papel augura un primer cruce de mayor rigor en las eliminatorias por el ascenso.
Sensaciones
Pero aparcando lo meramente numérico, la necesidad o en ansia de triunfo por parte insular responde igualmente a una cuestión de crecer en cuanto a sensaciones y convicción, puesto que se trata de alcanzar la postemporada en el mejor estado posible, tanto clasificatorio como anímico.
Y en base a la dinámica que presenta el Cornellà en condición de local, en la que ha perdido cuatro de sus últimos cinco partidos y en ese sentido se distingue como uno de los equipos menos fiables de la competición, en contraste con la inercia que exhibe el ‘nuevo' Hestia Menorca (que con Jhivvan Jackson en pista, todavía no sabe lo que es perder), no cabe duda de que el cartel de favorito, que siempre deberá confirmarse luego sobre el parqué, dormita en el lado insular.
Cornellà, que es el cuarto equipo del Este que menos anota (73.6 puntos por cita), tiene en el experimentado Eduard Arquès su principal filón de producción (10.6 puntos y 6 rebotes por partido).
Marcale Lotts (10.5 y 4.5), que en la ida en Maó ya hizo alarde de sus posibilidades (21 tantos y crucial en la victoria catalana por 69-70 en Bintaufa) y el base Rai Carrasco (más de 3 asistencias por duelo; hizo 15 puntos en Maó, donde dominó el ritmo a su antojo) son otro par de rostros a tener en consideración en el roster que dirige Mateo Rubio, el primero de los últimos cuatro obstáculos que separan al Hestia Menorca de la conclusión de la temporada regular y por extensión, de iniciar el tramo más apasionante del año, los playoffs; la disposición en que lo hará el equipo, mejor o peor, empezará a cobrar forma en la tarde-noche de hoy en Cornellà de Llobregat.