El pívot israelí Eitan Drut (2002) completará la plantilla del Pinta B Es Castell, según confirman desde el entorno del club que preside Tomeu Vanrell. El acuerdo entre el jugador y la entidad menorquina es absoluto y será público y oficial este martes.
Drut, que alza 2.07 de altura y el pasado mes de abril cumplió los 20 años de edad, ha sido internacional en categorías de formación por su país, cuya selección es todo un clásico del panorama internacional, y aterrizará en la Isla con la reputación de ‘prospect' de gran nivel (en función del ‘universo EBA') y la ambición de convertirse en un elemento diferencial para el juego interior del Pinta B Es Castell, en la que será la tercera temporada consecutiva del conjunto aurinegro en la cuarta liga nacional.
El flamante fichaje del Pinta B Es Castell empezó su andadura en el baloncesto en su ciudad natal, Netanya, situada 30 kilómetros al norte de Tel Aviv. Las categorías inferiores del Ironi Netanya fueron el primer contacto ‘serio' de Drut con el arte de la canasta, desde donde dio el salto al Hapoel Tel Aviv (tras el Maccabi, el club más célebre e importante de la liga israelí).
En el Hapoel, tras brillar en el conjunto sub 18, en el que hizo un bienio, dio el salto al primer equipo, donde cumplió otras dos temporadas sin apenas protagonismo. En su etapa en el club de Tel Aviv, formó parte del roster que jugó en competición europea (la Basketball Champions League, en el curso 2020-21).
Terminado su ciclo en el Hapoel Tel Aviv, y luego de cumplir el servicio militar, obligatorio en Israel, Eitan Drut empezó su itinerario fuera del país israelí, hace ahora un año. Su primera experiencia en el extranjero devino en Italia, en el Stella Azzurra de Roma, otro ‘clásico' del baloncesto continental, que destaca por su laborioso trabajo con la cantera (en lo que también interviene la federación italiana de ‘pallacanestro', siendo considerado el club que mejor gestiona y optimiza una cantera que además recluta talento en cualquier rincón de la geografía internacional) y que en la década de los 70 disfrutó de su edad dorada, llegando a ser semifinalista de la antigua Copa Korac, donde cayó contra la Jugoplastika de Peter Skansi y Zeljko Jerkov, en 1977.
Actualmente alejado de aquellos tiempos de mayor gloria, el Stella Azzurra romano, con Drut como uno de sus rostros protagónicos durante el curso 21-22, sí pudo vivir otro álgido en su casi nonagenaria trayectoria, consiguiendo el ascenso a la serie B, la segunda categoría italiana (lo que sería la LEB Oro en España).
El pívot judío combinó presencia en el equipo sub 20 y en el ‘primero', una etapa que ya es historia y que ha precedido su incorporación al colectivo que dirige Gino Rovellada, donde tendrá la exigente tarea de desempeñarse como referencia interior. Eitan Drut, un pívot de presente y de futuro para el Pinta B Es Castell.