Ha fallecido a la edad de 80 años Antonio Pons Llull, un rostro relevante e importante en la historia del baloncesto menorquín, sobre todo durante los años 60 y 70, principalmente gracias a la labor que desarrolló en el Colegio de Árbitros, primero como auxiliar (anotador-cronometrador), después como secretario y finalmente como delegado insular. Fueron tiempos difíciles, con escasos recursos y medios, siendo siempre muy apreciada su labor por todos los componentes del baloncesto menorquín.
Constructor de profesión, Toni Pons Llull prosiguió con la empresa familiar de Construcciones Pons 'Ritu', que por ejemplo en el año 1983/84 acometió las obras de la Pista de Verge de Gràcia, Es Freginal, que la convirtieron en pabellón, que se denominaría Pabellón Padre Petrus, hogar del CD Alcázar.
Persona de profundas creencias religiosas, Pons Llull era devoto de la Verge Nuestra Señora de Gràcia y también cofrade de Nuestra Señora de la Piedad y San Juan Evangelista de la Iglesia del Carmen, donde desempeñó varios cargos en su junta.
Buena persona, muy servicial y amigo de todos, descanse en paz.